Más de 30 vecinas y vecinos del Polígono se han cobijado en la mañana de este jueves bajo un almez para denunciar, por tercer verano consecutivo, "la falta de árboles en el barrio y en la ciudad" y exigir a las instituciones que tomen "medidas contra el cambio climático".
"El calor extremo que estamos viviendo es una de sus manifestaciones más claras", ha señalado Gemma Ruiz Azaña, coordinadora de la asociación vecinal El Tajo, que ha convocado de nuevo este encuentro bajo un almez que se ha convertido ya en su "árbol fetiche", con el que quieren "simbolizar la sombra, el oxígeno y la vida" que dan.
"La sombra de los árboles nos da un respiro, nos ofrecen su refugio y en ocasiones, nos salvan de un golpe de calor y otras consecuencias para nuestra salud", ha trasladado Ruiz, quien lamenta que "año tras año tenemos que alzar la voz ciudadana para exigir a los políticos que actúen, que no den la espalda y, mucho menos, den pábulo al negacionismo más rancio del cambio climático".
En este sentido, señala que en el barrio y en el conjunto de la ciudad "cosas tan básicas como dar un paseo, jugar en un parque o esperar en la parada a que llegue el autobús, se ha convertido en un reto imposible por el calor sofocante que tenemos que soportar".
Fuentes de agua
Otra reivindicación histórico en el barrio, dice, es "la falta de fuentes de agua, que han ido desapareciendo y no se han repuesto". "Nuestra asociación diseñó un itinerario de fuentes públicas en nuestro barrio que no se tuvo en cuenta en los presupuestos participativos y, que sin duda, ayudarían a a los vecinos que transiten por sus calles a beber y refrescarse", ha agregado.
Así, señala que "los expertos destacan que la naturaleza urbana es absolutamente necesaria para compensar nuestro impacto y el del cambio climático, y para ello, las ciudades necesitan de un arbolado viable y estratégico, con grandes copas, y con esperanza de vida mucho más amplio". "Se necesita suelo libre que deje refrigerar el suelo y que no se acumule calor, que genera islas calóricas", agrega.
"Los árboles necesitan alcorques amplios y silvestres libres de pesticidas y del peligroso glifosato, que aún se usa en nuestra ciudad. Se necesitan árboles autóctonos que no sea necesario podar, porque las podas perjudican la esperanza de vida de los árboles, que son los aires acondicionados de las ciudades", asevera Ruiz.
Además, sostiene que el cambio climático "ahonda la brecha de la desigualdad social en nuestro país y en todo el mundo, ya que existe un elevado porcentaje de familias y personas que no pueden hacer frente a las temperaturas extremas que estamos padeciendo, sencillamente, porque no pueden pagar un aire acondicionado".
Un árbol por cada tres habitantes
Por todo ello, emplazan al Ayuntamiento liderado por Carlos Velázquez a que "se ponga manos a la obra y desarrolle un plan de arbolado de la mano de los técnicos y expertos, en lo que, sin duda, contará con nuestra asociación". Para concluir, ha resaltado que "la OMS considera imprescindible que en las ciudades haya al menos un árbol por cada tres habitantes y en Toledo estamos aún muy lejos de esta cifra".
La coordinadora de la asociación considera que el diseño del nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM) es "una gran oportunidad para que el Ayuntamiento diseñe una ciudad verde, reduciendo el cemento y el asfalto y apostando por infraestructuras verdes, permitiendo que la naturaleza y la biodiversidad se adueñen de la ciudad y la haga más habitable para las personas".