La capital de Castilla-La Mancha no se hermanará con la masacrada ciudad de Gaza después de que PP y Vox hayan rechazado en el Pleno municipal una moción de IU-Podemos que incluía esta propuesta ante el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino y al que no pone fin Benjamín Netanyahu.
Sí contó la iniciativa con el apoyo del PSOE, cuya portavoz, Noelia de la Cruz, reprochó "el discurso de odio" que a su juicio había pronunciado previamente la vicealcaldesa, Inés Cañizares, cuyas declaraciones provocaron críticas en parte del público que presenciaba en el Consistorio el desarrollo de la sesión ordinaria.
La concejala de Vox, que comenzó condenando "la violencia en todas sus formas", interrumpió hasta en dos ocasiones su intervención por el murmullo que generaron sus palabras entre los asistentes. La primera fue después de afirmar que "Israel no ha iniciado ninguna guerra" y cuando pasaba a criticar "el antisemitismo" que a su juicio promulga el Gobierno de Pedro Sánchez.
El alcalde y presidente del Pleno, Carlos Velázquez, rogó en un primer momento a los asistentes que se abstuvieran de realizar manifestaciones que "impiden el normal desarrollo del Pleno". De lo contrario, advirtió a parte del público, entre quienes había representantes del colectivo Mujeres de Negro contra la Guerra, tendrían que "salir del Pleno".
Así, Cañizares continuó hablando, aunque tan solo unos segundos, hasta que aseveró, dirigiéndose al portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, que "no solo piden y apoyan el boicot a productos israelíes sino que también desprecian el holocausto". "Eso sí que fue una limpieza étnica", agregaba antes de cerrar su micrófono y pedir "por favor" al alcalde que interviniera para acallar las criticas que volvían a surgir entre el público asistente.

Inés Cañizares reclamando la intervención del alcalde por las manifestaciones de parte del público asistente ante su discurso / Imagen: Canal de Youtube del Ayuntamiento de Toledo
El alcalde ruega a la Policía Local que invite a salir del Pleno al público que quiera "montar el pollo"
En este punto, Velázquez volvió a pedir silencio, pidiendo primero a Txema Fernández que mediara y después rogando a la Policía Local que invitara a salir del Pleno a quienes hicieran declaraciones una vez más mientras intervenía su socia de gobierno local. "Si quieren montar el pollo, perfecto, pero no en este Salón de Plenos", agregó el alcalde.
Antes de ese momento, Inés Cañizares afirmó que la moción que había presentado el concejal de IU-Podemos no era "una iniciativa humanitaria ni una preocupación sincera por la paz". "Es una operación ideológica para posicionar este Consistorio del lado de una causa que lamentablemente ha convertido el terrorismo en su forma de actuar, su forma de gobernar y en muchos casos, su única herramienta política", agregó.
No pudo defenderse Txema Fernández de esta acusación, quien suele unir al inicio del debate los dos turnos de palabra que se conceden a cada grupo municipal que presenta una moción, uno primero de cinco minutos para defender el contenido de la misma y otra posterior, también de cinco, para responder la postura que trasladan las otras formaciones en sus intervenciones. El edil los junta ya que, después de exponer su moción es el primero también en intervenir al ser el grupo con menor representación, por lo que no se pronuncia en Pleno después de los otros grupos.
"Palestina va a vencer y la venganza va a ser la sonrisa de sus niños"
En ese doble turno que usó, el edil de IU-Podemos cuestionó "por qué no hiela la sangre que haya 20.000 niños asesinados en Palestina". Y detalló su moción, para la que pedía el apoyo del resto de partidos con tal de reclamar "el fin del genocidio y la ocupación israelí", así como para instar al Gobierno de España a "romper relaciones con Israel y cesar la compraventa de armas".
Además, solicitaba el hermanamiento de Toledo con Gaza y establecer una partida presupuestaria para impulsar "políticas de paz y proyectos de cooperación", acoger a personas que tengan que salir de su territorio por la guerra y revisar contratos municipales a "fin de evitar contratos con empresas que tengan que ver con Israel".
Fernández lamentó que no haya prosperado una declaración institucional del Ayuntamiento en este sentido ya que le parece "fundamental que Toledo se pronuncie ante esta limpieza étnica que Israel está cometiendo en Gaza". También dio a conocer que en FITUR le instaron a quitarse "una bufanda palestina" al hacerse una fotografía con otros representantes del Consistorio. "No me la quité".
"El silencio que hasta ahora tiene el Ayuntamiento nos hace cómplices... basta de minutos de silencio, hay que gritar 'basta ya'. Les pido el voto favorable a esta moción porque es el voto de los derechos humanos", aseveró para concluir su intervención.
Posteriormente, el turno de palabra fue para Inés Cañizares, quien reprochó que "se responsabilice al pueblo de Israel de lo que hacen sus gobernantes". "Sería igual que identificar a Palestina con Hamás, o igual que España no es Pedro Sánchez y su autocracia y tampoco se puede identificar a Venezuela con Maduro", sostuvo.
La también concejala de Seguridad Ciudadana apuntó que "por supuesto que existe el pueblo palestino" pero lamentó que la moción "no mencione los ataques a israelíes". "Lo que hace es borrar la complejidad del conflicto y lo convierte en una batalla moral de buenos contra malos. La paz no se defiende blanqueando a los violentos. Es un teatrillo ideológico que solo busca sembrar odio".
"Es un asunto de humanidad"
Sin embargo, el odio, a juicio de la portavoz del PSOE, es el que se transmitía en las palabras de Cañizares: "Siento una profunda vergüenza después de lo que acabo de escuchar, por las palabras y el discurso de odio y por su politización en un asunto que es de humanidad y que nos debería helar la sangre a todos, sin matices", indicó Noelia de la Cruz.
En este sentido, la edil socialista sostuvo que "nada de lo que está ocurriendo puede serle ajeno a Europa ni al conjunto de la comunidad internacional". "Es una gravísima crisis humanitaria con más de 60.000 muertos, 100.000 heridos y 2 millones de desplazados internos. Son cifras espeluznantes, que nos sonrojan como sociedad. Frente a la violencia y la barbarie solo la cabe la defensa acérrima de un orden mundial donde prevalezca la justicia. Tenemos que apostar por la paz. La historia nos va juzgar a todos por nuestro comportamiento colectivo como sociedad", señaló.
De su lado, el portavoz del Grupo Municipal Popular, José Manuel Velasco, defendió también el rechazo del PP a la moción de IU-Podemos afirmando que "politizar las cosas es muy peligroso". "Compartimos la preocupación por cualquier crisis humanitaria y lamentamos las pérdidas de vidas civiles, sean niños o no", puntualizó.
No obstante, considera que la propuesta presentada "carece de equilibrio y de imparcialidad política" pues "no reconoce la complejidad del conflicto". "Tampoco reconoce los actos de violencia llevados a cabo por terceros, por Hamás y por otros grupos de personas que están procurando la muerte de civiles", añadió, a la vez que cuestionó a Txema Fernández "por qué no habla de lo que está sucediendo en Ucrania, donde mueren 20 niños cada día".
"Queremos una ciudad que tienda puentes y que apueste por los derechos humanos, pero esto no se consigue haciendo declaraciones institucionales ni con mociones", apuntó, reprochando también al edil de IU-Podemos que podría "haber sido más integrador" y haber incluido otros conflictos internacionales en su moción.