“Nuestra valoración es positiva porque parece que es una medida hecha para nuestra región”. Son las palabras de José Luis Perea, secretario general y portavoz de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Castilla-La Mancha tras conocer que los nuevos autónomos de municipios con menos de 5.000 habitantes podrán beneficiarse ya del pago de la tarifa de 50 euros durante 24 meses.
Esta norma, que entró en vigor el 1 de agosto, beneficiará a los trabajadores por cuenta propia que se hayan dado de alta después de esta fecha, ya que no es una medida retroactiva y beneficiará especialmente a los autónomos de Castilla-La Mancha por ser una comunidad autónoma con muchos municipios con estas características. “Esta medida es una ampliación de la tarifa plana estatal que con la entrada en vigor de la Ley de Reformas urgentes del Trabajo Autónomo se amplio de seis a doce meses”, explica Perea.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 recogían esta modificación de la tarifa plana por la que se amplía la bonificación a dos años para los beneficiarios que inicien una actividad en municipios de menos de 5.000 habitantes. Los beneficiaros contarán con los mismos incentivos tanto en el primer año como en el siguiente. Así, para beneficiarse de esta medida, los autónomos deberán estar empadronados en un municipio de menos de 5.000 habitantes.
“Castilla-La Mancha tiene un problema de despoblación, es una región principalmente rural y esta medida va a permitir que los autónomos inicien sus negocios en los pequeños municipios donde es mayor la despoblación”. Según ha explicado José Luis Perea, uno de cada tres autónomos de Castilla-La Mancha emprende en el ámbito rural y más de la mitad de estos emprendedores son mujeres, por lo que esta nueva medida es “muy positiva” para nuestra comunidad autónoma.
“Va a facilitar el emprendimiento en estos municipios, va a permitir que los negocios se queden y eso va a suponer un anclaje de la población a estos municipios, evitando los problemas de despoblación que tenemos en el ámbito rural”, asegura Perea. También será obligatorio para los beneficiarios de esta norma mantener el alta en la actividad autónoma o por cuenta propia en el municipio en los dos años siguientes al alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y permanecer empadronado en el mismo municipio en los cuatro años siguientes a dicha alta.
“Aunque en Castilla-La Mancha tenemos un ecosistema bastante bueno para emprender, gracias entre otras medidas al Plan de Autoempleo que puso en marcha la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha creemos que hacen falta más medidas para mejorar la situación de los autónomos que ya están constituidos”, explica Perea. Actualmente en Castilla-La Mancha hay en torno a 149.000 autónomos pero solo se van a beneficiar de esta nueva medida los que se hayan dado de alta a partir del 1 de agosto.
"Durante los cinco primeros meses los datos para los autónomos han sido muy buenos pero con la entrada del nuevo Gobierno nacional los datos del último mes han sido desastrosoS, por tanto se necesita certidumbre, nosotros hemos hecho una propuesta en el tema de las cotizaciones para que los autónomos coticen no en función de la facturación sino en función de sus ingresos", explica Perea.
"Es bueno que los autónomos que no llegan al Salario Mínimo Interprofesional tengan una cotización reducida, pero también es cierto que el 80% de los autónomos cotizan por la base mínima y esto supondría subirle los impuestos, por tanto hay que ser veraz y tener rigor por parte de la clase política, no decir que se van a bajar los impuestos, porque solo se van a bajar a una parte a aquellos autónomos que tienen unos ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional y no al resto", concluye.