Sin aseos, con garrafas de agua y sin poder lavarse las manos convenientemente. Es la situación que atraviesan trabajadores, trabajadoras y personas usuarias de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, con sede en el Alcázar de Toledo. El motivo es la avería de los conductos del agua por obras en la parte del edificio que pertenece al Museo del Ejército y se trata de la segunda vez que se produce en menos de un año.
En esta segunda ocasión, lo ha denunciado STAS-CLM ante el Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo del Gobierno regional. Así lo ha puesto en conocimiento ante este organismo la delegada de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Personal Funcionaria en Toledo, Silvia Fernández, en representación de este sindicato y recogiendo las quejas comunicadas por el personal de la biblioteca.
Según ha comunicado, desde el domingo 23 de marzo las instalaciones se encuentran por segunda vez en menos de un año sin suministro de agua a causa de una avería.
“Al igual que durante el primer incidente, la biblioteca se ha mantenido abierta, con drásticas limitaciones de acceso a los aseos tanto para la ciudadanía como para el personal trabajador del centro. En el primer caso, las personas que acceden a la biblioteca no tienen posibilidad de utilizar los servicios, ya que se encuentran cerrados. En el segundo, quienes trabajan allí, tienen que utilizarlos vertiendo agua con una garrafa tras su uso, sin la posibilidad de lavarse las manos adecuadamente”.
El STAS recuerda que durante el primer incidente la avería pudo solventarse tras 18 días con la biblioteca abierta en “pésimas condiciones”, realizando un ‘bypass’ desde la acometida de agua del sistema anti-incendios. Esta solución provisional se ha mantenido durante los últimos siete meses, hasta que finalmente se ha repetido la rotura, “quedando sin suministro los servicios públicos de la biblioteca así como, nos tememos, el rellenado de dicho circuito anti-incendios”.
Por todo ello, el sindicato solicita toda la información al respecto y, en todo caso, que se garantice la seguridad y salud a las personas afectadas tomando las medidas necesarias para solventar esta “desagradable situación”
De hecho, pide que no se descarte el cierre de la biblioteca mientras no reúna las “condiciones sanitarias mínimas establecidas” en el Real Decreto por el que se establecen las disposiciones de seguridad y salud en los lugares de trabajo, en especial la disponibilidad de retretes con descarga automática de agua.
La directora de la Biblioteca regional, María Dolores Cristóbal, ha respondido a la solicitud del sindicato indicando que durante los últimos meses se ha seguido trabajando para la resolución de la avería. De hecho, precisa que esta nueva incidencia se ha producido en otro punto diferente y aunque ha dejado de nuevo sin servicio a las instalaciones, el sistema de protección de incendios “no se halla comprometido” dado que el aljibe de agua está lleno.
Dicho esto, enumera las medidas adoptadas desde la avería del pasado mes de marzo, como la cancelación de los baños públicos, anunciada en carteles en castellano e inglés por varios puntos de la Biblioteca, en la página web y en redes sociales. Tras ello, se ha procedido al aprovisionamiento permanente de agua en botellas de cinco litros para surtir los baños del personal, con varios viajes para su recarga durante todo el horario de apertura.
También se ha suministrado agua para el personal de limpieza con el objetivo de que realizar una “limpieza somera” de mobiliario de trabajo, puestos de lectura y consulta de acceso público y baños del personal. Asimismo, la cafetería permanece cerrada “con la consiguiente pérdida económica para el adjudicatario”.
Una máquina perforadora para la reparación
La directora de la Biblioteca regional también informa de que hay una coordinación continua con la empresa de mantenimiento para iniciar las gestiones de localización de una máquina perforadora para descubrir las tuberías rotas y la reparación de la avería.
Según apunta, este mismo miércoles, día 3 de abril, se iniciaron las tareas de retirada de enseres, sanitarios y azulejos de en la zona donde se encuentra la avería, a la espera de que al día siguiente se incorpore la máquina perforadora.
Refiere que ha llevado a cabo todas las medidas a su alcance para paliar la “desagradable situación”, dando la razón al personal de la biblioteca que ha comunicado sus quejas al sindicato. “La higiene en los baños es muy limitada dado que son usados por 60 personas y solo se puede hacer una limpieza muy somera, a lo que se une que apenas hay agua para arrojar a las tazas y mucho menos para lavarnos las manos en condiciones. Solo se sostiene por el gran trabajo que está realizando el personal de limpieza que trabaja en condiciones precarias, y el de mantenimiento, acarreando botellas y botellas de agua por toda la Biblioteca”.
Finalmente, afirma que el resto de medidas propuestas por STAS y presentadas al Comité de Salud Laboral, como el posible cierre de las instalaciones, exceden de su competencia.