Entre la regulación que plantea el Plan Especial del Casco Histórico de Toledo (PECHT) se detalla cómo debe de ser el color de las fachadas de los inmuebles que se localizan en el mismo. En este sentido, cita como "adecuados" las "gamas pardas, ocres, blando crudo o encalados, así como otros colores cálidos en tonos pastel o madera" o "aquellos otros cuya presencia en la edificación
preexistente esté acreditada".
Ninguno de los mencionados anteriormente es el que predomina en el rótulo de la fachada de un establecimiento comercial ubicado en la Cuesta de Pajaritos, que presenta una tonalidad verde que no está permitida según la normativa que rige el Conjunto Histórico de la ciudad.
El local, que abrió hace unos meses sus puertas, recibió un informe desfavorable del Ayuntamiento de Toledo para instalar dicho rótulo. No obstante, hizo caso omiso al mismo y el establecimiento optó por colocarlo.
El asunto se abordó en una Comisión de Urbanismo celebrada el pasado mes de diciembre, donde se acordó que inspectores municipales dieran cuenta de la situación al empresario del negocio y de su obligación de retirar dicho rótulo. Sin embargo, han pasado ya tres meses y el local sigue manteniendo el mismo.