La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha logrado por vía judicial un nuevo reconocimiento de enfermedad profesional a una trabajadora del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) por contagio de COVID-19.
La afectada, una celadora del Centro de Especialidades, Diagnóstico y Tratamiento (CEDT) de Toledo, fue dada de baja el 10 de marzo de 2020 y fue hospitalizada el 27 de marzo por neumonía, con positividad en el virus. CSIF ya alertó de las “enormes deficiencias en materia de seguridad” en el CEDT, donde en abril del año pasado se produjo un brote de coronavirus con al menos 22 profesionales contagiados.
El Juzgado de lo Social nº 2 de Toledo, con sentencia de 23 de septiembre, señala que la trabajadora contrajo la enfermedad durante el desempeño de su labor, dado que sus funciones específicas contemplan contactos estrechos con pacientes contagiados: la celadora realizaba sus funciones en la puerta del CEDT, donde atendía las consultas de todos los asistentes, incluidos los pacientes contagiados, los cuales tenían una unidad específica dentro del centro tras la declaración del estado de alarma.
CSIF Castilla-La Mancha, que en mayo de 2021 lograba la primera sentencia en España de reconocimiento de carrera profesional, denuncia las “enormes trabas” por parte de la Seguridad Social, los servicios de prevención del SESCAM y la mutua colaboradora Solimat para el cambio de contingencia a pesar de que el Real Decreto-ley 3/2021, de 2 de febrero, reconoce este derecho para el personal que presta servicios en centros sanitarios y sociosanitarios con efectos retroactivos.
“Centenares de reclamaciones”
La responsable de Prevención de Riesgos Laborales de CSIF en el SESCAM, Victoria Gutiérrez, señala que “seguimos tramitando centenares de reclamaciones en los juzgados de toda España, y es que, de manera vergonzosa, hay muchas dificultades para lograr su reconocimiento. La Administración y la mutua les dan la espalda a los trabajadores”.
No en vano, desde el 11 de mayo de 2020 hasta el 10 de marzo de 2022, última fecha de las estadísticas publicadas por el Ministerio de Sanidad, se habían contagiado 9.848 trabajadores sanitarios en el Sescam. El sindicato apunta que a esta cifra hay que sumar los más de 3.000 contagios comunicados por el Servicio de Salud hasta abril de 2020. En total, más de 12.800 profesionales de ámbito sanitario contagiados en la región.
Gutiérrez concluye señalando que “el reconocimiento de la enfermedad profesional es fundamental en caso de que el trabajador presente secuelas graves o, las que puedan aparecer en un futuro, así como las indemnizaciones y prestaciones por incapacidad y/o fallecimiento. A pesar de todo lo que han dado nuestros profesionales durante la pandemia, se les sigue negando este derecho, se les sigue dejando desamparados”.