El Museo del Greco inauguraba el pasado viernes una nueva exposición temporal. Se trata de ‘Ribera en el Museo del Greco’ que podrá visitarse hasta el 19 de febrero de 2023.
Esta muestra es posible gracias a un intercambio institucional con el Museo de Bellas Artes de Budapest, que permite al museo toledano acoger una pintura de José de Ribera, uno de los mayores representantes del barroco español.
En concreto, se trata de una de sus obras tempranas de juventud, el Santo Tomás, realizada por el artista alrededor de 1609-1610, probablemente ya en Italia, donde desarrolló su carrera al servicio de los virreyes españoles, y donde Caravaggio había insaturado una nueva forma de pintar basada en el tenebrismo.
Como explicaba la directora del Museo del Greco, Rosa Becerril, el apóstol formaría parte de un apostolado, con la figura de tres cuartos y ligeramente ladeado hacía la izquierda para dirigir su mirada hacia el Salvador.
En este caso, al igual que en el Apostolado del Greco de este museo, el apóstol aparece representado como un hombre joven y lleva como atributo una lanza, tras la figura, como símbolo de su martirio. Además, su rostro está “cargado de expresividad”.
Durante su estancia en el Museo del Greco, la obra de Ribera estará acompañada por ‘San Judas Tadeo’ y ‘San Andrés’, dos óleos de la escuela barroca andaluza del siglo XVIII de la colección del museo, con el objetivo de que las tres imágenes puedan compararse.