Un ganadero de la provincia de Toledo encontró una camada de tres linces en una de las naves donde guarda la paja. Los pajares no son lugares inusuales para que los linces críen a sus cachorros. En Ciudad Real se conoció hace unos años el caso de dos hembras de lince, 'Odrina' y 'Queen', madre e hija, que criaron a sus camadas en el mismo pajar de la finca Peñalajo en la provincia ciudadrealeña.
Al encontrar a los animales en su propiedad, el ganadero dio aviso a los Servicios de Emergencia del 112, y se activó la presencia del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) y del cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha. "Al personarse ahí los agentes, se decide que lo mejor es dejar a la camada tal cual y que fuese la madre quien tomase la decisión de dejarlos ahí o moverlos", explica Alfonso Sánchez, portavoz del cuerpo autonómico.
Los agentes instalan entonces cámaras de envío instantáneo para poder ser alertados del momento en el que llega la madre de la camada.
Con este sistema pudieron ver que la decisión de dejar la camada en el lugar donde fue encontrada fue "exitosa", ya que la madre volvió a atender a sus cachorros y, con el tiempo, trasladó a los pequeños animales a otra localización. "Era una zona muy tranquila, con poco tránsito humano, y donde solo entraba cuando ya no había suficiente paja. La madre lince probablemente se llevó a los cachorros al detectar presencia humana y eligió un lugar más adecuado para los animales", explica el portavoz del cuerpo.
No es la primera camada que se encuentra este año, afirma el agente, ya que "en general" en la zona de Toledo se han ido encontrando otras. Los Montes de Toledo son una de las zonas de reintroducción de la especie, que se encuentra aún catalogada como en peligro de extinción, donde se considera que ha sido un éxito. De hecho, ya se ha procedido a realizar la primera suelta en el Parque Nacional de Cabañeros, para crear un corredor que siguiese impulsando a la especie. "Se están dedicando muchos recursos para preservar los linces", recuerda Sánchez.
El censo de 2023 de la especie señala que en la región ya hay cuatro áreas de asentamiento de los linces ibéricos, con una población que ya rondaba los 700 ejemplares, 300 de los cuales son cachorros tal y como señaló la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, en la suelta en Cabañeros.
Finalmente, desde el cuerpo de Agentes Medioambientales recuerdan que en el caso de encontrar cachorros de lince en su propiedad no se deben tocar y se debe llamar inmediatamente al Servicio de Emergencias del 112.