No recuerdo cuando fue la primera vez que escuché la voz de Robe pero, desde ese momento, ha formado parte de mi vida. Ha puesto la banda sonora a mis primeros pasos, mi adolescencia, mis aleteos en el estómago y decepciones. En todas las etapas, su poesía ha conseguido poner palabras a lo que, a veces, ni si quiera yo sabía lo que sentía. Y ahí ha estado él. Gracias a otra generación. Gracias a mi madre.
Y este era el auténtico logro del líder de Extremoduro, uno de los grupos más famosos del rock español: que su música pasara de padres a hijos y que sus conciertos se llenaran de la hermandad más diversa que cualquier artista pudiera imaginar.
El 7 de septiembre de 2024, Roberto Iniesta Ojea (1966-2025) -conocido simplemente como Robe-, ofreció en Toledo el que a la postre ha sido su último concierto en la capital regional. A sus 63 años, mito del rock español, ha fallecido en su localidad natal, Plasencia (Cáceres).
"Hoy día 10 de diciembre de 2025, nos toca escribir la nota de prensa más triste de nuestra vida. Hoy despedimos al último gran filósofo, al último gran humanista y literato contemporáneo de lengua hispana, y al cantante cuyas melodías han conseguido estremecer a generaciones y generaciones", detalla la agencia de comunicación de Robe Iniesta en el comunicado que ha publicado.
Con estas palabras ha amanecido el país, mientras las redes sociales se llenaban de sus fotos, vídeos y canciones homenajeando al cantante. "Hoy despedimos al maestro de maestros. Y es que, es unánime, todo el que ha tenido la suerte de trabajar con Robe, después de hacerlo, reconoce ser mucho mejor profesional, y mucho mejor persona", apunta el citado comunicado, que añade: "Muy tristes por esta pronta despedida, pero igualmente agradecidos, a más no poder, de haber recibido un tesoro en forma de legado para seguir el camino que nos queda en la vida".
"En nuestras manos está que esta obra maravillosa, llena de valores humanos, perdure y trascienda a través de las escuelas y universidades de habla hispana”, señala la nota que ha informado de su fallecimiento y que avanza que en los próximos días se organizará un acto de homenaje a su figura en Plasencia.
Toledo se rindió ante Robe hace un año
Iniesta celebró uno de sus últimos conciertos en la capital castellanomanchega. El cartel de 'entradas agotadas' no tardó en colgarse y el 7 de septiembre, la plaza de toros de la ciudad se llenó de gente para cantar a viva voz los temas que Robe ha regalado a su público durante casi 40 años.
Desde sus éxitos más famosos con Extremoduro como Jesucristo García, pasando por So payaso, hasta sus trabajos en solitario como Nada que perder o El poder del arte; el público toledano disfrutó en directo del placentino y su música.
Entre los asistentes estaba el alcalde, Carlos Velázquez, quien ha sentido la pérdida del artista. "Hace poco más de un año vivimos una noche histórica en Toledo sin saber que sería la última "en la que salí a pasear por dentro de mí y vi paisajes de un libro que de memoria me aprendí." Robe nos deja hoy un poco huérfanos de sus letras que han marcado la adolescencia de muchas generaciones, pero nos queda el recuerdo que su talento descomunal nos dejó en las canciones de Extremoduro".
"Ver a Robe Iniesta en Toledo fue un privilegio: su música ha marcado a varias generaciones y sus letras, auténtica poesía, siempre han ensanchado el alma como dice una de sus canciones de Extremoduro. Hoy, tras su pérdida, me siento afortunada de haber vivido uno de sus últimos conciertos", asegura la concejala del grupo municipal socialista, Marta Medina, quien tampoco se perdió el concierto.
Despedida inesperada de los escenarios
El artista extremeño se subió por última vez a los escenarios el 9 de noviembre de 2024 en Vigo. Seis días más tarde, el 15 del mismo mes, sufrió un tromboembolismo pulmonar que le obligó a cancelar los dos últimos conciertos de la gira que se iban a celebrar en el Wizink Center de Madrid.
A finales de diciembre de 2024 le fue otorgada la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes aprobada por el Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Cultura español. "No voy a pedir una utopía. No voy a pedir la paz en el mundo, ni que prohíban matar elefantes (...). Necesitamos espacios donde los chavales se puedan expresar".
A Robe le gustaban poco los actos públicos y las florituras, pero cuando no le quedaba más remedio, sacaba su arma más poderosa: la palabra. Con las tecnologías también tenía sus diferencias y así lo manifestaba, cuando en sus conciertos pedía que se guardaran los móviles. "Disfrutad del aquí y el ahora", dijo al empezar el concierto en Toledo.
Casi 40 años de trayectoria, el poeta ha conseguido adentrarse en la vida de varias generaciones. En 1998, dos años después de saltar a la fama con su álbum Agila, decide unirse a Iñaki Antón y Fito Cabrales -conocido en la actualidad por su grupo Fito y los Fitipaldis- para crear Extrechinato y Tú, con el fin de realizar un álbum que rinda homenaje a la poesía del poeta Manolo Chinato.
En primavera de 2013 Extremoduro saca su undécimo álbum, Para todos los públicos y en verano de ese mismo año, Robe comienza su etapa en solitario. Aunque no es hasta 2015 cuando saca su primer disco, Lo que aletea en nuestras cabezas.
Su última colaboración fue con Leiva, en febrero de este mismo año. Esta sería la última canción y el último videoclip del extremeño, en el que una vez más, utilizó su don de la palabra para ayudar y visibilizar la historia de un amigo del que fuera cantante del grupo Pereza: la depresión.










