El portavoz de Izquierda Unida-Podemos en Toledo, Txema Fernández, ha criticado que los precios de bebida y de comida de los establecimientos hosteleros instalados en el recinto feria de la Peraleda durante la Semana Grande del Corpus eran "absolutamente inasumibles para la gran mayoría de la gente".
"No ha sido un Corpus para todos. Ha sido un Corpus para quien podía pagar precios desorbitados de un ferial privatizado", ha reprochado el edil, que exculpa a los hosteleros de esta situación puesto que "ellos quieren recuperar la inversión" que tuvieron que realizar, de 7.000 euros en el caso de quienes optaron por instalarse en las carpas habilitadas por el Consistorio.
Asimismo, ha reprochado también la venta de sillas para poder ver la procesión del pasado jueves. "Son para quienes pueden pagarlas. Este año con un obstáculo añadido en la plaza de Ayuntamiento, que era muy visible para los toledanos que no querían o no podían pagar silla y que lo querían ver ahí", ha manifestado.
"No ha sido un Corpus en absoluto inclusivo, por eso y porque no estaba pensado para personas con discapacidad, que no disponían de ningún espacio para poder ver la procesión", ha añadido sobre este asunto.
Además, ha lamentado que "la Corporación mezcle la parte de poder local con la parte de poder religioso" en la procesión. "Deberían ir a título personal, no como institución", agrega, al tiempo que reclama diversificar en otros barrios parte de las actividades que se programan para este festividad, que se ha celebrado desde el 24 de mayo hasta el 2 de junio.
No en vano, Fernández sí ha agradecido al equipo de Gobierno local que "por primera vez se haya atendido una demanda que llevamos reclamando años y es que las fiestas no terminen con pólvora con ruido". "Nos alegra, por las personas con discapacidad o con trastorno del espectro autista, a quienes estos ruidos les hacen daño, y por las mascotas, que también lo sufren".