Hace unas semanas el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hacia (casi) realidad una petición histórica en Talavera de la Reina: la inauguración de la Unidad de Hemodinámica y Electrofisiología del Hospital Nuestra Señora del Prado, con una inversión de cerca de un millón y medio de euros.
El nuevo equipamiento permite mejorar la cartera de servicios en todo lo relacionado con el movimiento de la circulación sanguínea a través del sistema cardiovascular. Por ejemplo, los infartos o las trombosis. El objetivo: evitar hasta medio millar de desplazamientos de Talavera al Hospital Universitario de Toledo. Pero lo que no se detalló en ese evento es que esta una nueva unidad solo funciona lunes, miércoles y viernes en “horario de oficina”, de 8.00 a 15.00 horas. Y no atiende urgencias.
Su inauguración “a medias” y el hecho de que un hospital que atiende (entre la ciudad y su comarca) a un total de 180.000 personas, no incorpore las urgencias en este departamento, lo ha denunciado el colectivo Nosotros Talavera. Pone además sobre la mesa el hecho de que la diferencia entre la vida y la muerte en casos de infarto “puede depender de unos segundos”.
“Hasta que esto no ocurre, no se sabe bien lo que pasa”. Porque así ha sucedido ya al menos en un caso, el de una persona fallecida que no pudo ser atendida en esta nueva unidad al no tener horario de tarde ni servicio de urgencias. Ni su familia ni sus allegados quieren dar su nombre ni su sexo por temor a que el hecho de hacerlo público pueda perjudicarles.
Cuentan a elDiarioclm.es que esta persona fue a las urgencias del Hospital de Talavera por la tarde, con un fuerte dolor de pecho. Le detectaron un infarto y, tras estabilizarla, decidieron su traslado al Hospital de Toledo para realizarle un cateterismo. Eso supone alrededor de una hora de viaje. Allí permaneció ingresada y en observación, para después regresar al centro hospitalario talaverano, donde falleció tras varios días en estado muy grave.
“No le pudieron hacer el cateterismo en Talavera porque esa nueva unidad (la de hemodinámica) no funciona por las tardes ni atiende urgencias. Pero podrían habérselo hecho antes ya que estaba inaugurada. No somos médicos, no sabemos si eso lo hubiera evitado, pero este tipo de cosas hace que lo pienses, que te lo plantees”, señalan sus allegados.
Los familiares están “perdidos y preocupados”, preguntándose “por qué ese nuevo departamento no trabaja a todas horas cuando los infartos son cuestión de segundos”.
Explican que ellos mismos se interesaron por esa unidad de atención, ya que “el medio está aquí físicamente, pero no los profesionales para atenderlo”. “Lo que pasa es que cuando nos dijeron que había que enviarla a Toledo nadie lo cuestionó en un momento así”. No le echan la culpa al personal -“ellos trabajan con los medios que tienen”- sino que consideran “es una cuestión de infraestructuras sanitarias inauguradas a medias por cuestiones políticas”. Este equipamiento sanitario “puede ser determinante”.
Nosotros Talavera conoce este caso. “Trasladar a un infartado durante una hora en ambulancia aumenta de forma exponencial el riesgo de muerte, pero parece ser que aún pagando los mismos impuestos que otros ciudadanos de la región, nuestro hospital no merece la consideración de un servicio completo de hemodinámica”, remarca este colectivo.
Se preguntan qué pasa con el resto de días y horas que no quedan cubiertas con el horario de la nueva unidad. “¿Tendremos los talaveranos que programarnos los infartos fuera de este horario? La primera hora en un infarto de miocardio es crucial, ya que puede desencadenar la muerte súbita, y esa hora precisamente es lo que se tarda en llegar a Toledo”.
No es el único problema de falta de equipamientos sanitarios en Talavera de la Reina. Hay otra petición, también histórica y también relacionada con los desplazamientos: habilitar una de las ambulancias de Soporte Vital Básico como segunda Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) móvil. Porque actualmente este centro hospitalario solo dispone de una.
“El contar con una sola UVI móvil destinada a traslados interhospitalarios supone que a menudo no se encuentre disponible para atender las urgencias que se producen”, denuncia la Mesa por la Recuperación de Talavera. Este colectivo social considera que “en muchos casos se pierde un tiempo vital que puede ser el desencadenante a la hora de acarrear secuelas graves”.
Ante estas críticas, el Gobierno de Castilla-La Mancha aludió en su momento a que en la localidad vecina de Escalona hay otra UVI móvil pero afirman desde las organizaciones vecinales que está “completamente saturada”. El presidente García-Page anunció una segunda unidad durante la campaña electoral. La Mesa por Talavera considera que en virtud de sus 180.000 habitantes, el área sanitaria de Talavera y comarca debería disponer de un mínimo de tres unidades móviles de este tipo.
El fallecimiento de la vicepresidenta de la patronal municipal
Esta situación es la que también denuncia la familia de Gema Ramos Moreno, vicepresidenta de la Federación de Empresarios de Talavera (FEPEMTA) que falleció por un ictus, con 47 años, el pasado mes de junio. Lo cuenta el portavoz de la patronal municipal y quien fuera su compañero en la asociación, Carlos Alberto Martín.
A Gema la encontró inconsciente su hijo en el suelo de la cocina un sábado por la mañana. Le había dado un ictus. El Hospital de Talavera envió en primer lugar una ambulancia, pero no pudo darle asistencia porque no era la única UVI móvil de la que dispone la ciudad, por lo que finalmente tuvo que acudir una unidad desde Toledo. Ingresó en estado muy grave en el Hospital de Talavera. La intentaron estabilizar, la operaron, pero finalmente falleció una vez transcurridos varios días.
“En estos casos se necesita celeridad para poder actuar, y se podría haber salvado si hubiera una UVI más. No sabíamos si le había dado el ictus hacía 15 minutos o dos horas. Siempre nos quedará esa duda. Lo que sí está claro en que en un área sanitaria normal la habrían salvado”, explica su compañero de la asociación, quien afirma que así lo comentó sus familia, en contacto constante con los médicos.
Carlos Alberto Martín subraya igualmente que en este centro hospitalario hay también una “falsa” o “mal llamada” Unidad de Ictus, que “no deja de ser una cámara, dos espacios en los que tumbarse y una habitación”. “Y Lo llaman así sin pudor”, lamenta.
El portavoz de FEPEMTA aprovechó su intervención en la última entrega de premios de la Cadena Cope en Talavera, uno de ellos para esta asociación, para recordar a su compañera Gema, en presencia de su padre:
“Ahora, a su familia le queda el consuelo de que su corazón salvó una vida. Era donante de órganos. Y nos consta que ha servido para salvar otra vida. Es lo único a lo que se han podido agarrar, lo que les queda”, concluye.