Un proyecto realizado por Ángela Martín (redacción y vídeos) y José Manuel Carrasco (producción y fotografía)
La huella de las mujeres en la historia ha sido injustamente borrada de la memoria colectiva y por ello es necesario evitar que su contribución en el tejido social de ciudades y pueblos caiga en el olvido. Con esta premisa, dos jóvenes de Torrijos se han lanzado con un hermoso proyecto con el que quieren dar a conocer la intrahistoria de ocho mujeres de este municipio toledano, de diferentes edades y vivencias, que muestran el 'Trazado Femenino' que han ido realizando en el transcurso de sus vidas.
El recorrido audiovisual de cada una de estas ocho mujeres se realiza mediante pequeños reportajes de unos dos minutos, ventanas por las que asomarnos a la cotidianidad de cada una de ellas. En este trayecto, ambos han compartido espacio y relato en su casa, en su lugar de trabajo o bien paseando por algunas de las calles en las que han crecido física y emocionalmente. Pero también 'Trazado Femenino', un proyecto que cuenta con la colaboración de la Asociación Antares y el Ayuntamiento de Torrijos, permite conocer su mundo más personal, sus inquietudes, sus añoranzas, aquellos sueños y deseos que han ido formando parte de su evolución humana.
8 mujeres, 8 historias, 8 vídeos
El paso del tiempo y la evolución de Torrijos son algunos puntos de unión de algunos de los relatos que presentan desde diferentes puntos de vista, sobre todo por la diferencia de edad y su camino vital. Rosa y Máxima, representan las visiones más veteranas, en aquellos tiempos donde las mujeres a edades tempranas comenzaban a trabajar, lo que suponía un precoz abandono de la escuela para traer dinero a casa. Rosa entregada en cuerpo y alma a su familia y a su barrio, Las Colonias, y Máxima, quien subida a los lomos de su moto, deja boquiabierto a cualquiera con toda la energía que desprende una mujer que admite que pese a haber trabajado mucho, no le pesa.
Una vivencia que tampoco se aleja a la que protagoniza Milagros, todo un referente en las actividades en la Asociación de Mujeres La Fuentecilla, una institución que con 30 años a sus espaldas sigue gozando de vitalidad gracias al impulso de muchas mujeres que dedican gran parte de su ocio y tiempo libre a crear un espacio donde “olvidar las penas”.
Las más jóvenes, Sabrin y Alejandra, ofrecen dos visiones contrastadas: quien se va de casa y quien vuelve tras pasar una larga temporada fuera. Los estudios son motivos más que suficientes para que muchas chicas jóvenes torrrijeñas se marchen de su hogar, como ocurrió en el caso de Alejandra.
Pero una vez finalizado un ciclo vital, ella comenzó otro rumbo en su vuelta a casa. El boxeo y su trabajo en Apandid han sido dos motores para adaptarse a su nueva vida en su pueblo. Es ese “hogar al que volver” al que hace mención Sabrin, consciente de que ahora le toca experimentar un periodo de aprendizaje fuera de España, pero siempre próxima a sus raíces marroquíes, una herencia familiar que lleva con orgullo y que ademas es uno de sus impulsos para reafirmar el feminismo en la cultura musulmana.
Los legados son parte también de la vida de algunas de estas mujeres, como la de Chari y Ana, que han continuado un camino que el destino les marcó. En el Bar San Gil, lugar que fue el punto de reunión para las épocas doradas de las peñas de Torrijos, como en su día fue la Peña San Gil, Chari ha dedicado muchas horas de trabajo junto su marido para levantar un negocio que es ya un punto de encuentro de muchas personas, ya habituales de este rincón en el mundo, conformando casi una cofradía de amistades.
Por otro lado, Ana y su institución educativa, la Escuela Infantil Cárdenas. Punto de partida para muchos torrijeños desde casi su nacimiento, y que también lo fue para Ana y Mamén, dos socias y compañeras que compartieron un sueño y lo consiguieron. Las adversidades no frenaron a Ana porque reconoce que “aún no se ha terminado la tarea”.
Precisamente de tareas bien entiende Pilar, quien nació con un don en el dibujo y en la plumilla, y se encomendó a la misión de retratar a Torrijos como nadie había hecho antes, firmando una colección de postales fruto de su esfuerzo artístico.
El 8M y 364 días más para reconocer a las mujeres
Este 'Trazado Femenino' es un proyecto planteado para tener una durabilidad posterior en las redes sociales. Las plataformas como Youtube, Instagram y Facebook son fundamentales para que este proyecto tenga más recorrido y llegue al mayor numero de personas, más allá del 8M. Porque después del Día de la Mujer hay 364 días en los que la historia ha de tener un reconocimiento de la mujer para que se refleje en la memoria colectiva, forme parte de nuestro recuerdo y consigamos valorar la aportación de cada mujer en su día a día.