Sólo tienen medio día de descanso a la semana, la tarde de los miércoles. El entrenamiento de los por ahora 65 soldados ucranianos, todos hombres, que se forman en Toledo es intensivo y parte de lo más básico. Son hombres de entre 18 y 40 años, que acaban de alistarse en la Ejército de su país y están siendo formados en el 'Toledo training command' en las instalaciones de la Academia de Infantería.
El objetivo principal es que se formen en lo más esencial del trabajo militar: es decir la disciplina, el trabajo en grupo. Así lo explicaban desde la Academia este domingo, cuando la ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó al primer grupo que llegó el pasado 14 de noviembre.
"Reconocemos el coraje de pueblo ucraniano. Nos sentimos cerca de ustedesm porque defienden valores de libertad democracia y de la paz en el mundo", explicó la ministra ante los soldados, gracias a la interpretación de uno de ellos, también con raíces españoles. "No tenemos ninguna duda de que la guerra la va a ganar Ucrania, están dando ejemplo al mundo", resaltó Robles. "Es un momento difícil para el mundo, pero cuando se defienden los valores de la paz siempre se va a triunfar", concluyó.
La previsión es que lleguen 400. Pero por ahora, son 65 los soldados ucranianos, todos hombres, los que ya funcionan casi sin descanso aunque todavía no han cogido las armas. Tras pasar la primera formación básica, se pasará a la ormación específica, que supone la formación en tiradores de precisión, desminado, formación contra artefactos explosivos y atención sanitaria a bajas en combate. Pero todavía es pronto para hablar de ello.
Por ahora, la Academia y en concreto el Ejército de Tierra, ha trabajado duramente para adaptar las dependencias toledanas y acoger a los primeros soldados. El objetivo es que lleguen de 400 en 400 cada dos meses, para su adiestramiento. Lo más difícil hasta ahora está siendo la diferencia del idioma, y para ello las unidades se han organizado con un instructor español y también personal ucraniano, en el que se incluyen tres intérpretes así como personal de enlace.
La formación básica durará unas cinco semanas y algunas de ellas podrá aumentar el ya de por sí intenso ritmo de entrenamiento hasta tener jornadas de 24 horas seguidas. Por ahora, sólo tienen tiempo oara comunicarse con sus familias tras la cena. En la Academia han trabajado para ofrecer un servicio más amplio de WiFi, pero también de cantina, lavandería o peluquería, a demanda para los reclutas ucranianos.
Durante la visita de la ministra Robles, el director de la Academia de Infantería, coronel Álvaro Díaz Fernández, ha dado las gracias a las Fuerzas Armadas por elegir a este Centro para la formación de los militares ucranianos y el teniente coronel Francisco de Asís Iranzo, jefe de instrucción, ha informado sobre la formación que están impartiendo a los ucranianos.
El comandante ucraniano responsable de sus militares en esta formación ha dado las gracias por el apoyo y la organización de todos los programas y actividades y ha señalado que “cuando vuelvan a Ucrania contarán a todos como España nos está apoyando”. Ha asegurado que “ellos no tienen miedo por su propia vida, tienen miedo por la vida de sus familiares”.