Unas 400 personas, según los convocantes, han secundado una nueva concentración en Toledo contra el genocidio en Gaza. La cita ha tenido lugar este sábado en la plaza de Zocodover, donde se ha leído un manifiesto que incluía la carta que escribió el periodista palestino Anas al Sharif antes de ser asesinado el pasado mes de agosto junto a otros compañeros de profesión.
En la concentración se han gritado consignas antisionistas y contra "la complicidad de los gobiernos europeos". La cita había sido convocada por la Plataforma de Toledo por Palestina y en apoyo de la Global Sumud Flotilla -una expedición de embarcaciones, en su mayoría pequeñas, que se encuentran ya en aguas del Mediterráneo rumbo a Gaza-.
"¿Dónde están? No se ven. Más acciones a Israel", proclamaban las decenas de personas que se han congregado en la céntrica plaza el Casco Histórico de la capital regional, en una semana que ha estado marcada por las protestas que se han llevado a cabo en distintos puntos del país en La Vuelta ciclista, en las que exigen la expulsión del equipo de Israel de la competición.
Los actos de protestas que se han llevado a cabo en los últimos meses en Toledo contra el genocidio que se está cometiendo en Gaza han contado con el apoyo de decenas de colectivos sociales de la ciudad, tal como el que se celebró el pasado mes de junio alrededor del olivo plantado en 2014 con la presencia del embajador de Palestina Musa Amer Odeh.
Anas Al Sharif
En esta ocasión, en el manifiesto se ha recordado y reivindicado la figura de Anas Al Sharif, reportero de 29 años de la cadena qatarí Al Jazeera, que falleció en un bombardeo de precisión en Gaza, en el que murieron en total siete personas.
Días antes de su muerte, Al Sharif había emitido una carta de despedida que revela las amenazas y el acoso que sufrió, así como su inquebrantable compromiso con la verdad y su pueblo.
En su emotiva misiva, el joven periodista acusó directamente a las fuerzas israelíes: "Si estas palabras mías les llegan, sepan que Israel ha logrado matarme, se cumplieron sus amenazas, y aún así, nunca dudé en trasmitir la verdad tal como es, sin falsificaciones, ni distorsiones".
Esta declaración subraya la presión constante y las amenazas de muerte que enfrentaba, habiendo recibido advertencias previas de que su vida se vería acortada. Ya en 2023, Al Sharif se vio obligado a desplazarse de su hogar debido a las amenazas del ejército israelí, y en un acto brutal, el ejército sionista utilizó un misil para bombardear a su familia asesinándola.
Al Sharif expresó una profunda fe y dedicación a su comunidad: "Allah sabe que entregué todo mi esfuerzo y todas mis fuerzas para ser un apoyo y una voz para mi pueblo, desde que abrí los ojos a la vida en los callejones y calles del campo de refugiados de Yabalia". Mantenía la esperanza de que Allah le permitiría vivir para regresar con su familia y seres queridos a su ciudad natal, la ocupada Asqalan (Al-Majdal).
La carta también contiene mensajes personales desgarradores. A su amada hija, Sham, le rogó que la cuidaran y le deseó que nunca dejara de soñar. A su padre, Saleh, quien siempre deseó apoyarlo, le pidió que continuara su vida con la fuerza suficiente para llevar su carga y su misión. Además, dedicó palabras a su compañera de vida y esposa, Umm Salah (Bayaan), elogiándola por su fidelidad, su confianza en Allah y su responsabilidad, comparándola con un tronco de olivo que no se doblega.
El periodista lamentó la distorsión de la verdad y la complicidad del silencio: "He vivido el dolor en todos sus detalles, he probado el sufrimiento y la pérdida muchas veces, pero nunca dudé en trasmitir la verdad tal como es, sin distorsión ni falsificación para que Allah sea testigo contra quienes guardaron silencio, quienes aceptaron nuestra matanza, quienes ahogaron nuestro aliento, y cuyos corazones no se conmovieron ante los restos dispersos de nuestros niños y mujeres, sin hacer nada para detener la masacre que nuestro pueblo ha enfrentado durante más de un año y medio".
En sus palabras finales, Anas Al Sharif hizo un llamado a la acción y a la esperanza: "Les pido que no permitan que las cadenas los silencien ni que las fronteras los limiten. Sean puentes hacia la liberación de la tierra y su gente, hasta que el sol de la dignidad y la libertad se levante sobre nuestra patria robada". Concluyó con una declaración rotunda de su compromiso: "Si muero, muero leal a mis principios". Y un pedido final: "No se olviden de Gaza... Y no se olviden de mí en sus sinceras oraciones de perdón y aceptación".