Toledo pretende actualizar la ordenanza -del año 1993- que regula la venta ambulante y la instalación de mercadillos para dar cabida a productos alimentarios y artesanales. Así se puso de manifiesto en el último pleno municipal que, no obstante, rechazó una moción de Ciudadanos en este sentido en la que precisamente planteaba regularizar esta situación para que el mercadillo de 'El Martes' en la Vega o el del Polígono puedan acoger puestos de estas características.
"Los comerciantes quieren que se dinamice el mercadillo con productos de primera necesidad y perecederos. No nos compramos calzoncillos todos los martes pero sí podemos comprar fruta", expuso el portavoz de la formación naranja, Esteban Paños, que lamentó que "Toledo es de las pocas ciudades españolas en las que no se regula esto".
Aunque existe una unanimidad de los grupos políticos en la necesidad de actualizar dicha ordenanza -que contempla los precios de estos puestos de venta en pesetas-, su moción no consiguió el apoyo de otros concejales en el pleno ya que PP, IU Podemos, Vox y el concejal no adscrito se abstuvieron, mientras que el PSOE votó en contra después de que Cs no aceptará una enmienda transaccional a su propuesta: "Quieren ponerse la medalla", espetó Paños.
"Es una demanda histórica de colectivos vecinales y comerciantes y algo absolutamente normal en los mercadillos de todo el país”, recalcó el concejal de Cs, que defendió regular también nuevas fórmulas de negocio como las food-trucks, vehículos equipados para la venta de comida ambulante que, actualmente, no están recogidas en la normativa municipal. “Esta nueva fórmula es una realidad y hay que ofrecer seguridad jurídica al emprendedor”.
En este sentido, también cuestionó “en base a qué criterios se están concediendo o denegando las licencias si no existe regulación al respecto”, en referencia a los mercados medievales o la venta ambulante que se autoriza en fechas festivas como los mercadillos de Navidad.
Una "apuesta decidida" por la Agenda 2030
Por su parte, el concejal de Promoción Económica y Artesanía, Francisco Rueda, dio a conocer algunos detalles de la propuesta que plantean en este sentido: regular dicha ordenanza para dar cabida en los mercadillos a productos de la huerta, 'bio-eco', y de "kilómetro cero", con el objetivo de convertir a la ciudad en "un referente en la comarca para la compra de estos productos".
Este planteamiento, defendió Rueda, sería "una apuesta decidida" en el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 ya que "mejoraría la venta de productores locales y artesanales, acortaría la cadena entre productor y consumidor, limitando los pasos de encarecimiento que produce una distribución demasiado alargada".
"Se nos brinda una oportunidad que debemos aprovechar. Dar un paso más allá a la venta de fruta y verduras y hacer una apuesta por la producción sostenible y de calidad", recalcó el concejal del equipo de Gobierno local, que recordó que la ordenanza municipal "se mueve en un marco difuso" ya que se basa en una norma estatal derogada.
Rueda manifestó que el actual mercadillo de 'El Martes' y el del Polígon gozan "de muy buena salud" pues hay mayor demanda de comerciantes de las que pueden atender por el espacio que se regulan para la instalación de puestos, aunque considera también que es necesario revisar la ordenanza para "adaptarla a la nueva realidad social y económica".
A la propuesta lanzada por el concejal para impulsar la comercialización de productos "de kilómetro cero" en estos mercadillos, Paños reprochó a Rueda que "no puede decirle a una frutería si puede vender naranjas o no porque, por ejemplo, sean de Valencia y no de Toledo".
"Lo que propone rozaría la ilegalidad de la ley de libre mercado", agregó el edil de Cs. "Sé que la idea -de regular la ordenanza- es buena. Si no lo modificamos hoy lo haremos en otra ocasión", agregó.