Toledo Olvidado, el popular blog divulgativo del legado de la fotografía histórica de la ciudad de Toledo liderado por Eduardo Sánchez Butragueño, suma 16 años con casi 50.000 fotos históricas divulgadas, con 450 entradas y con el sexto libro en el 'horno' gracias a cientos de mecenas. Esta nueva entrega completará una segunda trilogía de libros dedicados a la fotografía histórica toledana. "Hay fotos toledanas para rato", asegura su creador.
En una entrevista concedida a Europa Press, Sánchez Butragueño recuerda que el proyecto 'Toledo Olvidado' nace oficialmente en 2008 cuando comienza a publicar en el blog entradas con fotografías antiguas de la ciudad explicadas con los mayores detalles históricos o curiosidades de los que disponía en aquel entonces.
Un proyecto que, según confiesa su creador, "nacía con no muchas pretensiones". "Era un hobby, era una afición y a la gente le empezó a interesar lo que yo publicaba", ha comentado Sánchez Butragueño.
Las primeras fotografías de la ciudad datan de mediados del siglo XIX, "con datación exacta sabemos que las más antiguas son de 1852". Hay al menos una que no tiene una datación exacta porque es "complicado", según añade Sánchez Butragueño, "pero es posible que sea anterior a 1850, tal vez de 1847, 1848 pero no está seguro".
En el en torno de 1850 se sitúan las más antiguas. Algunas de ellas de daguerrotipos, otras son calotipos. "Son tipos de fotografías primitivas, que tienen una antigüedad tremenda". Según comenta Sánchez Butragueño, "no es muy habitual en el mundo de la fotografía que las ciudades tengan fotos tan antiguas" como sí tiene Toledo.
"Eso es un tesoro que nosotros tenemos que valorar muchísimo y eso se debe que Toledo es una ciudad muy especial, cargada de historia, de monumentos, de leyenda, de belleza", que atrajo desde el primer momento a los primeros fotógrafos que venían especialmente desde el extranjero, atraídos por ese carácter romántico y exótico que tenía Toledo, especialmente entre franceses, ingleses, alemanes, que veían en Toledo un poco el inicio de Oriente, "el inicio de otro mundo".
El amor por Toledo, algo que le inculcaron desde pequeño, y a las fotografías que su abuelo --al que no llegó a conocer-- tomó de la ciudad, fue lo que a Eduardo Sánchez le llevó a poner en marcha Toledo Olvidado, un proyecto que en 2012 dio el salto al papel gracias a cientos de mecenas. En la Navidad de 2024 se entregará el sexto volumen.
Aunque hay a veces que las fotografías llegan directamente a Eduardo, en la mayoría de las ocasiones hay que ir a buscarlas. "Aunque hay excepciones y en ocasiones hay gente que me ayuda y me manda fotos o me da soplos por donde puede haber un buen fondo, la mayoría de las veces hay mucho trabajo detrás de investigación, de prospección, de lectura de bibliografía y de catálogos, de viajar, de conocer museos y archivos de todo el mundo y de toda España".
Si tuviera que quedarse con una fotografía, el creador de Toledo Olvidado destacaría una que le gusta "mucho" que es una instantánea de la puerta de San Ildefonso. Un monumento que existía al lado del puente de Alcántara. Este puente tenía en su parte interna una plaza de armas que tenía cuatro puertas: la propia del puente, otra en frente que es la actualmente conocida como puerta de Alcántara y dos laterales que daban acceso a otras zonas de la ciudad. "La que daba al sur se llamaba la puerta de San Ildefonso y esa fue demolida en 1871". "Cuando encontré una foto en la que estaba representada, una foto tomada hacia 1857, me dio un vuelco el corazón".
Asimismo, Eduardo manifiesta que "hay muchas historias bonitas" detrás de las fotografías que publica en las que a veces la gente se identifica o identifica a familiares o identifica hechos en los que ellos participaron. De todos ellos, ha destacado la historia que hay detrás de una fotografía del fotógrafo holandés Sem Presser en la que salía un matrimonio con un carrito gemelar.
Al intentar localizar a las personas que se fotografiaban en esa escena, "tuvimos éxito y esa familia se identificó con la bonita historia de que esa familia no tenía ninguna foto los cuatro juntos porque, por desgracia, el padre, que era un militar, falleció poco después de ser tomada esa foto". Para Eduardo, "es una de las historias más bonitas" que le ha pasado con la fotografía histórica.
Toledo Olvidado da el salto al papel
Cuatro años después de activar el blog, Eduardo decidió que podía ser buena idea dar el salto al papel y por la vía del micromecenazgo, porque, según explica, permite que los lectores y la gente interesada en el asunto se involucre y participe "mucho más".
"Por suerte", la primera campaña de micromecenazgo tuvo "muy buena acogida" y fueron 400-500 personas las que, desde el principio, financiaron esta serie de libros, a los que Eduardo está "eternamente agradecido". A ese primer libro, siguieron otros cinco más y este año 2024, la pasada primavera, Eduardo ha conseguido los fondos para poder hacer el sexto.
Un trabajo en el que está "totalmente inmerso", terminando de seleccionar las fotografías y de repasar los textos, para pasar cuanto antes todo ese material a los maquetadores, para que también, a su vez, cuanto antes "podamos estar imprimiéndolo", y que cuando llegue Navidad, "que aunque parezca que queda mucho, no queda tanto", los mecenas puedan tenerlo en sus manos, y aquellas personas que no sean mecenas, también puedan acudir a una librería y poder comprarlo.
Desde la primera edición, los mecenas no han dejado de aumentar, algo que a Eduardo le parece algo "muy de valorar". "Que en una ciudad que tampoco es tan grande como Toledo, y en una temática tan concreta como puede ser la fotografía histórica, haya más de 700 personas que hayan confiado en mí seis veces, para mí lo que demuestra es el gran interés que hay por la cultura en la ciudad".
Admite que cuando ya llevas cinco libros anteriores, el número de fotos que quedan, por así decir, llamativas o novedosas, "se va reduciendo", pero también --recalca-- Toledo es "una máquina tal de generar fotografía histórica" que no ve el final.
"Es alucinante la cantidad de gente que ha pasado por aquí, de acontecimientos que han sucedido, de instituciones que conservan fotos de Toledo a lo largo del mundo", añade Eduardo, quien reconoce que cada vez cuesta un poco más de trabajo encontrar fotos para publicar un nuevo libro, pero también "no se ve un horizonte de final de decir, ya no me quedan fotos". "Hay fotos toledanas para rato".
Por último, el autor de Toledo Olvidado se ha dirigido a cualquier persona que crea que tiene en casa o que conoce algún legado fotográfico toledano, que desee divulgar o que le apetezca que sea incluido en el blog. Además, a aquellas personas que no conozcan el proyecto, y sobre todo a los más jóvenes, les ha invitado a verlo en www.toledoolvidado.com, para que puedan conocer cómo era Toledo y cómo eran los toledanos en el pasado. "Un viaje en el tiempo hacia el pasado, en un entorno maravilloso como es Toledo", ha concluido.