Las inmediaciones del Palacio de Fuensalida, en Toledo, han sido hoy el escenario elegido por las plataformas ciudadanas contra las macrogranjas para arrancar el año con una manifestación de rechazo al fin de la moratoria que frenó la ampliación e instalación de más explotaciones porcinas desde 2022.
Los colectivos no han dado ni un día de respiro al Gobierno de Castilla-La Mancha. Y lo hicieron con una protesta muy especial: con una procesión de la 'gran cagada', varias alusiones a los olores y desperdicios de los animales y también a ritmo de villancico. “Page, Page, Page, qué contento está. Con las macrogranjas y el biogás”, cantaban las decenas de personas que se concentraron este jueves en las puertas del Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno castellanomanchego, al ritmo de la 'Marimorena'.
Representantes de pueblos de toda la región, desde Porzuna hasta Fuentealbilla, han acudido a la original convocatoria para mostrar su rechazo ante este modelo industrial, en el que no solo incluyen a las macrogranjas ganaderas, sino también a las plantas de biogás que se plantean en la región. “Poner una macrogranja en nuestro pueblo nos traerá la ruina”, asegura César Garrido, que llega desde el municipio de El Robledo, en Ciudad Real.
“Venimos a decirle al señor Page que esta mierda, esta gran cagada que están haciendo, que la rectifiquen, que aún están a tiempo, que el pueblo no lo quiere y no puede hacer algo en contra del pueblo”, explicaba Paciencia Talaya Escribano, de la Plataforma Stop Macrogranjas Quintanar del Rey y parte de la Junta de Stop Ganadería Industrial Castilla-La Mancha. Talaya criticaba igualmente que el decreto de gestión de purines aprobado en el último Consejo de Gobierno de 2024 es un “engaño manifesto”. “Han hecho una ley a medida de los grandes ganaderos”, aseguró la portavoz.
Por eso, han pedido que se “rectifique la cagada”, que luego procesionó varias veces frente a la sede de gobierno. “Page, atiende, la Mancha no se vende”, “Queremos pino, no mierda de gorrino”, coreaban los vecinos de varios pueblos de la región.
A la convocatoria acudieron personas de todas las edades, entre ellos, Nora, de 14 años, que vino desde Retamoso de la Jara, en Toledo, junto a su padre. Explica que en su pueblo ya hay problemas de agua, “siempre pasa en el verano”, y que por eso está en contra de este tipo de instalaciones. “También por el olor”, asevera, “no quiero que mi pueblo huela mal”.
Juli y sus amigas han venido desde Quintanar del Rey, en Cuenca. “Quieren hacer una macrogranja muy cerca del pueblo, a dos kilómetros”, explica. Efectivamente, la localidad lleva años peleando para que no se realice la instalación en el municipio. Temen la contaminación del agua, y los olores. “La macrogranja que quieren hacer en mi pueblo está a 800 metros del pozo del agua que abastece al pueblo”, resalta. “Y lo más seguro es que llegue”. Por eso han decidido acudir a la concentración.
“Nadie nos ha dicho nada, no se ha promovido ninguna consulta, nada. Todo se ha hecho a escondidas, aprovecharon la pandemia para hacerlo y ya está casi hecha”, lamenta. La planificación es que a la localidad lleguen unas 2.000 cabezas de cerdo, aseguran las vecinas.
Stop Ganadería Industrial advierte de que temen que se reactiven más de 60 licencias que quedaron paralizadas por la moratoria, y muestran su desconfianza sobre el plan de biometanización que resaltan contempla más de 200 plantas de biogás en la región. “¿Por qué en Campo de Criptana, que no hay granjas intensivas de cerdos, van a poner dos macroplantas de biogás? ¿Va a ser un efecto llamada para la ganadería intensiva y más macrogranjas de cerdos?”, cuestionaba Talaya.
Para finalizar la protesta, han leído una carta -en formato gigante-, dirigida a Emiliano García-Page. “Hemos visto cómo año tras año hacías oídos sordos a nuestras protestas y avisos de contaminación. Hemos visto cómo dabas impulso a un sector que expolia el agua de nuestros pueblos, cómo lo declarabas sector estratégico, cómo te codeabas con los grandes empresarios de la carne, de las energías, de los residuos, cómo dejabas que los vientos favorables te empujaran en su dirección”, leyeron.
“En lugar de abordarlo, has dado voz a los que querían convertir la mierda en dinero, aunque para ello tuvieras que favorecer una industria de mierda que produzca más mierda. Hemos venido porque nos has tomado por tontos y porque te crees que el poder te da derecho a seguir expoliándonos y contaminándonos”, concluían.