La Junta de Gobierno Local ha autorizado recientemente la contratación para la redacción del plan municipal de infraestructuras verde y azul en Toledo, financiado con fondos europeos 'Next Generation'. Se trata de una herramienta prevista en un proyecto más amplio para la recuperación y reducción del riesgo de inundación de la ribera del río Tajo en la zona este de la ciudad.
El anterior Gobierno municipal presentó en agosto de 2022 este proyecto, uno de los 37 seleccionados por el Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad para una subvención destinada a la mejora de ecosistemas. No se había vuelto a saber públicamente nada del mismo hasta esta pasada semana.
En total, la subvención global para el proyecto supera los tres millones de euros y la redacción del plan municipal de infraestructuras verde y azul se ha licitado por un importe de 121.000 euros.
“Con este primer informe técnico el Ayuntamiento contará con una herramienta informativa eficaz para cuando tengamos que actuar en zonas verdes y en el río”, trasladó el portavoz municipal, Juan José Alcalde, a preguntas de los medios en rueda de prensa.
El Ayuntamiento tiene hasta el 31 de diciembre de 2025 para ejecutar este proyecto. "Lo primero era sacar la redacción de este plan de infraestructuras verde y azul, que será marco de referencia para actuaciones medioambientales, luego iremos a proyectos que habrá que sacar después en base a los que nos digan, proyectos de renaturalización de las riberas para reducir el riesgo de inundación", indicó.
Reducir el riesgo de inundación
Tal y como explicaron en su presentación, el objetivo de esta actuación global será impulsar la recuperación y reducción del riesgo de inundación de la ribera del Tajo en la zona este de la ciudad. En concreto, se va a actuar en más de 90.000 metros cuadrados (m2), en un sector que parte desde el puente de Alcántara, hasta el puente de la A-42, y que incluye entornos como el de Safont, la Huerta del Rey y la parte final del arroyo de la Rosa.
Las actuaciones planteadas se enfocan en la recuperación de sotos y bosques de ribera, incremento del espacio fluvial, retranqueo de motas, recuperación de antiguos ramales de cauce, renaturalización del lecho fluvial y de llanuras en zona urbana para laminación de crecidas, eliminación de barreras transversales, permeabilización de obstáculos, control de especies exóticas invasoras, estabilización de márgenes con técnicas de bioingeniería, retirada de hormigón y de escolleras, entre otras.
En todos los casos se trata de soluciones basadas en la naturaleza que, además de restaurar e incrementar la biodiversidad y los valores ambientales de los ríos, contribuyen significativamente a reducir los riesgos de inundación en sus tramos urbanos.
Deben garantizar la participación y la perspectiva de género
Asimismo, se ha puesto especial énfasis en la gobernanza de los proyectos, que ha de garantizar la participación de aquellos agentes sociales, profesionales y científicos implicados en el ámbito de la actuación, así como en la incorporación de la perspectiva de género para garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres a todos los niveles: desde la toma de decisiones a los equipos de trabajo.
Además, los proyectos se ocupan de sensibilizar a la población sobre la importancia de la restauración fluvial como herramienta para reducir el impacto de las inundaciones y de transferir el conocimiento adquirido a otros municipios con problemas similares, de modo que se multipliquen los beneficios de cada iniciativa.