Toledo aprueba su ordenanza para regular el turismo con la abstención de la oposición y tras eliminar el término 'free tour'

Imagen de archivo / Fotografía: Bárbara D. Alarcón

El último Pleno municipal del Ayuntamiento de Toledo aprobó la ordenanza municipal para la convivencia y regulación sostenible de los flujos turísticos en la ciudad, una normativa que incluye limitaciones de grupos a 30 personas en espacios como la calle Hombre de Palo, la plaza del Consistorio o el pasaje de Balaguer, así como la prohibición de megáfonos y la obligatoriedad de usar auriculares en grupos numerosos.

Una vez se dieron a conocer los detalles que se incluían en esta ordenanza, que adelantó Toledodiario.es el pasado mes de junio, se abrió un período de alegaciones -presentándose 20 que mayoritariamente han sido rechazadas- que ha culminado con la propuesta definitiva que se llevó al Pleno, donde salió adelante tras haber obtenido -en una comisión previa- los votos favorables de PP y Vox, mientras que PSOE e IU-Podemos se abstuvieron.

La ordenanza entrará en vigor el 1 de enero de 2026, excepto los artículos 7 (limitación de grupos en vías específicas) y 8 (uso de audio) que lo harán desde el día siguiente a su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Toledo.

Entre las alegaciones admitidas, se ha aceptado la eliminación de la ordenanza del término 'free tour', tras la propuesta de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto) y después de los reproches que realizaron a la ordenanza guías turísticos que trabajan bajo esta modalidad.

Según se detalla en el informe técnico que resuelve las alegaciones presentadas, otra de las modificaciones aceptadas -de la Junta- afecta al propio nombre de la ordenanza -pues en un principio de denominó como ordenanza 'para la regulación de la actividad turística y la convivencia ciudadana'-.

También se admite parcialmente la solicitud de equilibrar su composición, incluyendo a dos representantes de la Federación de Asociaciones Vecinales -tras una alegación de IU-, y un representante de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo.

Por otro lado, se han admitido dos alegaciones de Sumar Toledo, entre las que destaca que se incluyan las obligaciones del personal guía la de informar a su grupo de las directrices en los desplazamientos e instarles a no arrojar residuos, restos de comida, envases u otros desechos en la vía pública o mobiliario urbano distinto de una papelera o contenedor habilitado.

Alegaciones rechazadas

Respecto a las alegaciones rechazadas, el informe técnico destaca que el Ayuntamiento no puede establecer una limitación general de 30 personas para todo el Casco Histórico -tal y como proponía una alegación-, aunque precisa que mantiene su capacidad para acotar el número de personas en calles específicas o zonas saturadas, siempre que esta reducción esté justificada mediante informes técnicos de movilidad o seguridad y no tenga un carácter general.

De la misma manera se desestimó la alegación que proponía derivar el turismo masivo a las tardes mediante la imposición de un horario de visita específico para determinados operadores turísticos. Y también se rechazó la solicitud de incrementar las sanciones puesto que la cuantía máxima debe respetar los límites legales establecidos.

José Manuel Velasco / Foto: PP Toledo

"Un gran avance" para el Gobierno local, "sectarismo y falta de rigor" para el PSOE

El Gobierno local, en palabras de su concejal de Turismo, Vivienda y Relaciones con la UCLM, José Manuel Velasco, considera que esta ordenanza marca "un antes y un después en la gestión turística" y que convierte a Toledo en un "referente". Además, defendió que la ordenanza era fundamental, ya que el turismo era uno de los mayores desafíos de la ciudad y un ámbito en el que "no se habían hecho muchas cosas hasta el día de hoy".

En su intervención en este Pleno, afirmó que el texto no es del equipo de gobierno, sino un "esfuerzo colectivo" configurado junto a agentes sociales, vecinos, empresarios y técnicos municipales. E insistió en que la intención es avanzar hacia un "turismo sostenible, respetuoso, amable y generador de oportunidades" y que garantiza el equilibrio entre la actividad económica y la vida cotidiana de los vecinos.

Alicia Escalante / PSOE Toledo

Por su parte, la concejala del PSOE Alicia Escalante criticó la forma en que se ha gestado esta normativa, apuntando que ha sido fruto de "la improvisación, el "sectarismo y el afán de recaudación". Además, recalcó que el PSOE mostró su voluntad de acuerdo y presentó propuestas "razonadas" y "constructivas", pero ninguna de sus alegaciones fue aceptada.

Reprochó también la edil que otras alegaciones "idénticas" a las socialistas, presentadas por entidades como la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo o la Federación de Vecinos, sí fueron incluidas. Además, lamentó que algunas propuestas fueron transaccionadas al grupo Izquierda-Unida Podemos.

La ordenanza llega al Pleno, lamentó Escalante, habiendo perdido dos cosas: "el nombre y el supuesto carácter pionero". Además, reprochó "la incoherencia" de que el Consejo Municipal de Turismo se cree después de aprobarse la norma. "Se legisla antes de escuchar", cuestionó.

Txema Fernández, portavoz IU en el Ayuntamiento de Toledo. Imagen: IU-Podemos Toledo

IU-Podemos defiende sus aportaciones

El grupo Izquierda-Unida Podemos, cuyo voto fue de abstención, defendió haber mejorado el texto al exigir que el Consejo Municipal de Turismo que inicie trabajos para adaptar la experiencia a personas con discapacidad intelectual, y tras conseguir aumentar la representación de los vecinos del Casco Histórico en el Consejo.

Aunque su portavoz, Txema Fernández, defiende que es partidario de mantener el término 'free tour' en la ordenanza, señala que este no es su "modelo empresarial ideal". Además, recordó que la ordenanza de publicidad de 2017 ya prohíbe la publicidad mediante elementos móviles, como los paraguas en la plaza de Zocodover, ordenanza que ha sido "olvidada y obviada".