El debate existe desde hace años pero la pandemia de la COVID-19, y la crisis socioeconómica en la que ha derivado, ha impulsado la puesta en común de ideas y proyectos con los que replantear el modelo turístico de Toledo, en especial de su Casco Histórico. Ahora, el proceso se ha acelerado con la llegada de los fondos europeos 'Next Generation' y el lanzamiento de una convocatoria con la que la ciudad podría optar a invertir alrededor de 4 millones de euros en materia turística el próximo año.
Los proyectos se pueden presentar hasta el día 20 septiembre. Por ello, el Ayuntamiento ha promovido con "premura" una reunión semipresencial en el Centro Cultural San Marcos con representantes del sector turístico de la capital para darles a conocer el esquema del Plan de Sostenibilidad Turística de Toledo que van a perfilar hasta el próximo mes, según he señalado el concejal de Fondos Europeos y delegado del área de Turismo, Francisco Rueda.
Se trata de una iniciativa de colaboración público-privada que se establece en el marco de la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destino para los próximos tres años, impulsada por la Secretaría de Estado de Turismo. El Ayuntamiento trabaja en ella de la mano con la Junta y también debatirá la misma a principios de septiembre con asociaciones vecinales y la ciudadanía interesada en el Consejo de Participación -extraordinario- del Distrito Casco Histórico-Azucaica, cuya Junta preside también el edil.
Para definir la salida de la crisis y dibujar el modelo turístico que querían para la ciudad, Rueda indica que en los últimos meses han mantenido diversas reuniones con operadores del sector y entidades de la capital regional. Y de una manera más intensa, subraya, han trabajado con el "apoyo inestimable" de la Real Fundación de Toledo y la Asociación IntermediAcción en establecer una hoja de ruta que determine el nuevo modelo turístico sostenible que buscan.
Sostenibilidad medioambiental, cultural y social
En ella plantean tres ejes principales en torno a la sostenibilidad. Primero, en materia medioambiental, con la intención de recuperar "todo el capital verde, apostando por la economía circular y la reducción de emisiones". También en sostenibilidad cultural, impidiendo que el modelo turístico "banalice el inmenso patrimonio cultural de la ciudad" y, en su lugar, "ayude a crearlo y a generar una experiencia de alto valor". Y, por ultimo, una sostenibilidad social "para establecer una relación enriquecedora entre visitantes y residentes".
En este grupo de trabajo han llegado a la conclusión de que "una ciudad es tan interesante para visitar como agradable es para vivir". "Todos los que guardamos buen recuerdo de las visitas en las ciudades en las que nos hubiera gustado vivir. Queremos que las personas que nos visiten no solo disfruten de nuestra historia, nuestro patrimonio o nuestro arte sino que además salgan con la idea de qué bueno sería vivir en Toledo", ha manifestado el edil.
Industrias culturales y río Tajo
Bajo este prisma han configurado "los dos grandes motores" con los que impulsar ese nuevo modelo turístico con la ayuda de los fondos europeos: "La apuesta por Toledo como ciudad creativa y de creación. Tenemos patrimonio innegable pero también es una ciudad viva que sigue creando excelencia, diseño y talento, por lo que el plan recoge una apuesta por las industrias culturales para revitalizarla. Así como la recuperación y puesta en valor del capital verde que tiene Toledo como es el río Tajo", ha explicado Rueda.
En este sentido, recalca que uno de los objetivos que se marcan es el de incorporar el río "a la gran oferta turística de la ciudad", potenciando así su "patrimonio de fauna y flora y también el histórico-artístico". A esta hoja de ruta estratégica del destino también se sumarán otras medidas importantes relacionadas con el turismo de experiencia y que estarán centradas en los congresos, idiomas, gastronomía, y la digitalización y tecnologización de todo el sector.
"Es muy importante la digitalización, no solo del Ayuntamiento si no de todo el sector, que en gran medida son pymes", apunta Rueda, que precisa que a estos fondos europeos "hay que sumar fondos FEDER que también se van a incorporar, otras líneas de apoyo al comercio o proyectos con el grupo de Ciudades Patrimonio... Nuestro horizonte son 4 millones en el año 2021 que se ejecutarán en 2022, pero estoy convencido de que la inversión total será mayor", recalca.
Así, destaca que también la artesanía "va a tener un papel muy privilegiado y muy importante en este plan en el que vamos a intentar colocar a Toledo no solo como una ciudad patrimonial". Y es que, según afirma que muestran distintas encuestas, "una de las debilidades es que la imagen que tienen los visitantes es de una ciudad cristalizada de monumentos históricos y religiosos y que deja un poco de lado la capacidad creativa de artesanía, música e industrias culturales que hay".
"Cierta sensación de optimismo"
"Se ve en la calle que hay una clara recuperación de la actividad turística, de la presencia de visitantes, de negocio y de actividad económica. Es verdad que todavía está circunscrita a los visitantes nacionales pero esperamos que se active más a partir de otoño el turismo extranjero", ha manifestado a preguntas referidas a la situación actual del turismo en el Casco Histórico de Toledo y la reactivación del sector. "La sensación es de recuperación, un cierto optimismo y una sensación de oportunidad para trabajar todos juntos y acceder a estos fondos europeos", ha trasladado.