El juicio contra A.M. por presuntamente intentar asesinar a su expareja --N.M.I.-- en diciembre de 2019 en la localidad toledana de Yuncos, ha quedado suspendido por segunda vez al no volver a comparecer la propia víctima y el testigo principal, que según la Fiscalía también fue agredido por el procesado. La vista se ha vuelto a fijar para el 27 de junio.
Se desconocen los motivos por los que la víctima no ha comparecido. Por su parte, el otro agredido, un varón identificado como I.D. que estaba en la misma vivienda y también fue atacado por el procesado, “ha desaparecido y ha sido imposible formular la citación”, ha relatado a los medios la abogada de la defensa Yolanda González.
Según recuerda el fiscal en su escrito de acusación, la mujer resultó herida muy grave y hubiera muerto de no ser sometida a una intervención quirúrgica. El acusado, que niega los hechos que se le imputan, fue puesto en libertad provisional tras pasar dos años y nueve meses en la cárcel al no comparecer las víctimas.
Así fueron los hechos
La Fiscalía relata que A.M. mantuvo una relación con la víctima que terminó el 26 de diciembre de 2019, fecha en la que N.M.I residía en una vivienda de Yuncos, careciendo de título alguno para poseerla y en deficientes condiciones de habitabilidad, sin luz eléctrica y sin puertas y ventanas que permitieran mantenerla cerrada adecuadamente.
Ese 26 de diciembre, el procesado se presentó en la referida vivienda en horas de la tarde y noche, en compañía de otros dos varones que no han sido identificados. Suscitada discusión entre él y N.M.I. por la pretensión de él de reanudar su relación con ella, el acusado enarboló un objeto cortante que había en el lugar, como un trozo de un plato que él mismo rompiera en ese momento o un pedazo del cristal de un espejo fracturado que N.M.I. había recogido de la calle y colocado en la vivienda, y de forma súbita y sorpresiva y con la intención de causarle la muerte o aceptando que este resultado se pudiera producir, le clavó en el cuello dicho objeto cortante a la vez que le gritaba: “puta, ahora sí que te voy a matar, te lo mereces, te lo mereces”.
En ese momento, también se encontraba en la vivienda otro varón --I.D.-- que se percató del relatado ataque al oír gritos de N.M.I.. Antes de que pudiera reaccionar, el acusado se volvió contra él de forma rápida y repentina y, diciéndole “a tomar por culo tú también”, le dio un fuerte golpe en la cabeza y le cortó con ese mismo objeto mencionado en el cuello, huyendo a continuación del lugar.
Tras la agresión, N.M.I. sufrió una importante hemorragia y extenso hematoma de unos 50 x 53 x 82 milímetros, adyacente al lóbulo tiroideo izquierdo, base de la lengua, espacio submandibular, espacio pretiroideo y espacio carotideo, llegando a desplazar a la derecha y lacerar a escasos milímetros de degollación el cartílago tiroideo, por encima de la membrana cricotiroidea izquierda que comunica con luz faríngea, y abriendo puntos de sangrado interno en la arteria tiroidea y rama faríngea superiores que, sin intervención quirúrgica, hubieran muy probablemente causado su muerte.
Fue I.D. el que asistió a N.M.I. taponando la hemorragia con una manta y pidió ayuda en la vía pública, logrando que un vecino efectuara una llamada al número de emergencias 112 a las 22.01 horas, presentándose ambulancias y Guardia Civil.
Trasladada al Hospital Virgen de la Salud de Toledo, se aplicó a N.M.I. un tratamiento quirúrgico de urgencia. Permaneció un día en cuidados intensivos, recibió el alta médica con tratamiento domiciliario el 2 de enero de 2020, prescribiéndosele curas diarias en centro de salud. Sanó en 41 días, de los cuales uno ha sido de perjuicio muy grave, 6 de perjuicio grave y 34 de perjuicio moderado.
El acusado fue detenido por agentes de la Guardia Civil el día 27 de diciembre de 2019 y se le redujo a prisión provisional por auto del Juzgado número 2 de Illescas el 28 de diciembre de 2019, medida ratificada por el Juzgado número 3 el 30 de diciembre y confirmada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial en auto del 5 de marzo de 2020.
Tentativa de asesinato
N.M.I. denunció los hechos y está personada en el proceso como acusación particular. El representante del Ministerio Fiscal considera que los hechos narrados son constitutivos de un delito de asesinato cometido en grado de tentativa. Por ello, solicita 15 años de prisión, que llevará consigo la accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, y de veinticinco años de prohibición de aproximación a la víctima a menos de 1.000 metros de la persona, su domicilio y lugar de trabajo, así como de comunicar con ella por cualquier medio. Concurren como agravantes las circunstancias de relación afectiva y de género.
De igual modo, se le imputa un delito de lesiones por la agresión al otro varón, con el agravante de alevosía, por lo que reclama las penas de cinco años de prisión, con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y de diez años de prohibición de aproximación a I.D. a menos de 1.000 metros de la persona, su domicilio y lugar de trabajo, así como de comunicar con él por cualquier medio.
En cuanto a la responsabilidad civil, el acusado indemnizará a N.M.I. en 120 euros por cada uno de los días de perjuicio muy grave, 80 euros por cada uno de los días de perjuicio grave y 60 euros por cada uno de los días de perjuicio moderado, más 1.500 euros en razón de la intervención quirúrgica a que fue sometida y 26.088 euros por las secuelas estéticas.
Por contra, I.D., informado de sus derechos, manifestó no querer reclamar indemnización por estos hechos, según relata la Fiscalía.