
Una de las perdices que iban a soltar / Foto: Agentes medioambientales (redes sociales)
Una patrulla del Cuerpo de Agentes Medioambientales sorprendió este pasado fin de semana a dos cazadores cuando se disponían a soltar diez perdices para su captura inmediata sin la autorización correspondiente. Los hechos tuvieron lugar en un coto de la comarca de Ocaña que no contaba tampoco con la calificación legal que se requiere para este tipo de actividad.
Así los trasladan a este medio fuentes del Cuerpo de Agentes Medioambientales, que señalan que ambos cazadores han sido denunciados por cometer diversas infracciones, que pueden ser calificadas como graves o muy graves en función de lo que determinen ahora los servicios jurídicos de la Junta.
En este sentido, añaden que las perdices -que han sido decomisadas- no contaban con la estipulada guía sanitaria ni con un certificado de procedencia de una granja cinegética autorizada para la cría de perdiz roja, que tienen una serie de requisitos para garantizar la pureza genética de la raza autóctona.
Además, los cazadores tampoco disponían de autorización de traslado de piezas de caza viva, remarcan las mismas fuentes, que explican que la perdiz no se puede cazar en esta modalidad de captura inmediata, como sí puede hacerse con otros animales como el faisán o la codorniz.
Insisten también en que el lugar en el que se pretendía llevar a cabo no posee la denominación de cuartel comercial de caza requerido ni tampoco cuenta con un plan de ordenación cinegética que contempla la modalidad de caza de suelta.

Las perdices que iban a saltar para su caza inmediata / Foto: Agentes medioambientales (redes sociales)