Un año más, el Ayuntamiento de Toledo no cuenta con una declaración institucional con motivo del Día Internacional por el Orgullo LGTBI y la bandera arcoíris no ondea en el balcón del Consistorio. Para más inri, tampoco se han aprobado ninguna de las dos mociones que se ha presentado a favor del colectivo en el Pleno celebrado este viernes.
La primera de ellas era una conjunta entre PSOE e Izquierda Unida-Podemos. La ha defendido la concejala socialista Ana Abellán y ha contado con el voto en contra de Vox y del Partido Popular, que presentaba después otra moción en solitario que ha sido rechazada por todos los grupos.
Así, el único vínculo que han compartido ha sido el abanico arcoíris que han puesto casi todos los concejales y concejales del PSOE en su bancada y que también llevaba consigo la concejala de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illecas, la única edil del PP que lo portaba.
"La entrada de la ultraderecha en las instituciones ha supuesto una ofensiva reaccionaria contra los derechos del colectivo LGTBI: se retiran banderas, se censuran actos culturales, se eliminan campañas de sensibilización, se invisibiliza la realidad LGTBI en colegios y se recortan partidas presupuestarias destinadas a políticas de diversidad", ha trasladado Abellán en la exposición de la primera moción.
Toledo, asevera, la edil, "no ha sido ajena a esta regresión". "La LGTBIfobia crece cuando se niega, cuando se silencia o cuando se trivializa desde el poder institucional. No basta con no discriminar; hay que proteger activamente, visibilizar y garantizar derechos", asevera.
Por todo ello, proponían una serie de acuerdos entre los que destacan crear un Consejo Municipal LGTBI, formar al personal municipal en diversidad sexual y de género, implantar programas de sensibilización y educación en centros escolares o poner en marcha de planes contra el acoso y la violencia LGTBIfóbica, además de colocar la bandera arcoíris en el balcón del Consistorio.
"Este Orgullo no es marketing, es lucha, memoria, resistencia... Nacimos para vivir con dignidad y seguiremos luchando hasta que se respete cada vida LGTBI", apuntaba por su parte el concejal de IU-Podemos, Txema Fernández, que advierte de que "la precariedad atraviesa a todo el colectivo" y ha reivindicado "un asilo para quienes aman o existen fuera de una norma impuesta en nuestro país, después de 40 años de ultracatolicismo".
Precisamente, en la religión cristiana se apoyaba el discurso que ha ofrecido posteriormente el portavoz de Vox, Juan Marín, que ha defendido argumentos "del humanismo cristiano" para afirmar que "todas las personas deben ser respetadas, acogidas y no discriminadas, con independencia de su orientación sexual".
Acto seguido, ha ligado la noción de "colectivo", en referencia al colectivo LGTBI, a una idea propia "del totalitarismo". "No se dan cuenta de que el colectivo hace perder la esencia a la persona como individuo", ha manifestado el edil, algo que ha reprochado Txema Fernández: "Es poco cristiano hablar de individuos por encima del colectivo", ha dicho.
Críticas al PP por no votar sobre la bandera
De su lado, la concejala del Grupo Municipal Popular Marisol Illescas ha indicado que "los derechos humanos no deberían objeto de debate ideológico" puesto que considera que la moción de PSOE e IU-Podemos "pretende hacer política de bajo nivel, buscando crear confrontación".
Además, ha reprochado las criticas que ha recibido el PP por parte de la oposición por no votar abiertamente si querían o no colocar la bandera LGTBI en el balcón del Ayuntamiento. Tanto Abellán como Fernández, al igual que ha hecho también la portavoz socialista Noelia de la Cruz, habían criticado que fuera el único grupo que no quisiera posicionarse ya que ellos apoyaban colocarla y Vox lo rechaza abiertamente.
Después, Illescas ha virado el debate al ámbito nacional mostrando declaraciones machistas de distintos líderes políticos de la izquierda en los últimos años, también del expresidente regional José Bono o del actual alcalde de Noblejas. Este momento ha generado los aplausos de buena parte del público asistente hoy al Pleno y la reprimenda del alcalde, Carlos Velázquez, que ha pedido silencio a los mismos.
Sobre los asistentes, tanto el Grupo Socialista como Juventudes Socialistas han criticado la presencia en el Pleno de alcaldes del PP de varios pueblos de Toledo o "unos cuantos asesores de la Diputación". "Hoy, el alcalde y el PP ha trasladado el pre-congreso de los 'populares' al Ayuntamiento de Toledo. ¿Son refuerzos por si poníamos la bandera LGTBI?", ha ironizado el PSOE en X.
Hoy el alcalde y el @ppopular ha trasladado el pre-congreso de los populares al @ToledoAyto
¿Son refuerzos por si poníamos la bandera LGTBI?
O es que se han enterado de que la zona magenta seguirá vigente en verano y han venido los populares de la provincia a decir BASTA YA pic.twitter.com/V2DP3XGTtX
— Grupo Socialista Ayto Toledo (@psoe_toledoayto) June 27, 2025
Sin apoyo a la declaración de la FEMP
El debate de esta primera moción y la segunda, con la que el PP pedía apoyar la declaración institucional redactada por la Federación Española de Municipios y Provincias con motivo del Día del Internacional del Orgullo LGTBI, han evidenciado la desconfianza entre los grupos municipales en Toledo y el impacto que tiene la presencia de Vox en el Gobierno local.
Antes de la entrada de la formación de extrema derecha en las instituciones no ha habido problemas en hacer declaraciones institucionales o apoyar mociones de apoyo al colectivo LGTBI que ahora parecen una quimera en la capital regional. Tampoco los hay en otros ayuntamientos gobernados en solitario por el PP, como es el caso de Albacete, donde los 'populares' han aprobado una moción conjunta con PSOE y Unidas Podemos.
En el caso de Toledo, la moción presentada por el PP defendía "el papel de los gobiernos locales en la creación de entornos seguros, inclusivos y respetuosos y en la promoción de políticas públicas en colaboración con entidades sociales y LGTBI", según indicaba Marisol Illescas, que aludía también a "combatir discursos de odio y establecer mecanismos eficaces contra la discriminación".
Sin embargo, IU-Podemos reprochaba que el discurso que ofrecía con esta moción no se refleja después en las políticas municipales que se llevan a cabo. Además, subraya que la declaración de la FEMP no contó con unanimidad tampoco por los partidos representados en la misma a nivel nacional.
De su lado, Juan Marín argumentaba su rechazo a la moción del PP con las ideas sobre "la perversión del lenguaje" al "hablar de nuevos modelos de familia o de familia tradicional como contra puesto a la familia moderna" que indica que refleja el libro '104 cartas sobre Humanismo y Política', escrito por Fernando Díez Moreno, quien cerraba la lista electoral de los 'populares' en el año 2023.
Ana Abellán reprochaba a Illescas el "y tú más" con el que a su juicio había defendido la propuesta. "El PP presenta una propuesta que no es suya sino de la FEMP. No se han atrevido a presentar una propuesta propia y a salir del armario donde están metidos algunos".
La concejala socialista lamentaba "la hipocresía política de quien intenta disfrazar de compromiso" lo que a su parecer "no es más que una cortina de humo". "Están instrumentalizando la lucha del colectivo. Para defender el matrimonio igualitario -del que este año se cumple el XX aniversario- no vale con una declaración, hace falta voluntad política", apuntaba.