La transformación de la materia prima a lo largo de la historia ha generado la especialización del ser humano en oficios determinantes para el desarrollo y la promoción de la cultura. Oficios con los que conservar y mantener la presencia cotidiana de un valioso patrimonio, no solo material sino también identitario de cada país o región. Ceramistas, bordadores, herreros, restauradores, lutieres, vidrieros o joyeros son algunas de las ramas que comprende al abánico de la artesanía y que van a divulgarse este fin de semana por medio de talleres, demostraciones o exposiciones en los Días Europeos de la Artesanía -del 6 al 8 de abril-.
En este evento, en el que participan países de todo el continente con el objetivo de acercar a la sociedad los pequeños secretos de cada artesano y su manera de crear, rinde culto a una actividad alejada de los procesos industriales en los que las piezas o productos que se elaboran cadecen de la expresión y la esencia que se transmite mediante técnicas más tradicionales, aunque también contempóraneas, en las que el trabajo con las manos y las herramientas de los artesanos deja más de lado a las máquinas.
Así, en Castilla-La Mancha también se han programado jornadas de puertas abiertas, actividades y talleres en los que conocer, por ejemplo, cómo se realizan mosaicos de cerámica o cómo se trabaja con el cuero, el vidrio o el refajo manchego -este último por medio de un taller que se realiza en La Guardia (Toledo)-. Algunas de estas artesanas son Rosa Soriano, quien dará a conocer los entresijos del torno en un taller que se prolongará hasta el domingo en Albacete, o Raquel Barea, que mostrará sus diseños y creaciones con cuero en otro de los talleres programados en Alovera (Guadalajara). Ambas relatan a eldiarioclm.es cómo comenzaron sus oficios como artesanas y la labor que realizan.
Tradición familiar
“No es fácil vivir de lo que te gusta pero lo he convertido en mi profesión” Raquel Berea es otra de las artesanas que participa en esta iniciativa, en concreto vinculada al mundo de la piel y el cuero. “El trabajo artesano me ha gustado desde que tengo recuerdo. Mi madre era profesora de corte y confección y me pasaba tardes enteras enredando en el taller. Hasta empecé a ir a sus clases para aprender a hacer patrones y a coser con catorce años”, explica Berea.
Además, la piel y el cuero le han gustado de siempre. “Como material, es muy versátil, se puede hacer de todo y me encanta su variedad su tacto y su olor”. Hace quince años estudió un grado medio en artesanía del cuero, y tras varios años decidió intentar dedicarse a lo que realmente le gusta. “No es fácil vivir de lo que te gusta pero poco a poco, lo he convertido en mi profesión”. A la hora de trabajar con la piel y el cuero, Raquel emplea todas las técnicas que conoce, las que ha ido aprendiendo hasta ahora y algunas que incluso se ha inventado. “También busco técnicas que no sean propias de la piel para aplicarlas y obtener resultados diferentes. Me encanta innovar aunque las técnicas tradicionales, siempre están presentes, por supuesto”.
Raquel Berea reconoce que ser artesano hoy en día no es fácil y que la clave para dedicarte a esto profesionalmente y llegar vivir de ello, es diversificar. “En mi caso, no sólo me dedico a hacer producción y venderla. Esto es sólo una parte. También tengo un taller-escuela desde hace unos meses donde doy cursos de formación de diferente tipo. A parte creo que hay que aprovechar los recursos de las nuevas tecnologías para que nos ayuden en nuestro trabajo”. De hecho la artesana considera que son fundamentales las redes sociales. “En Youtube por ejemplo, cuelgo vídeos formativos que están empezando a tener bastantes seguidores y quiero lanzar un curso online en cuanto esté listo. Si sólo me dedicara a hacer mis trabajos y venderlos, creo que no bastaría para llegar a vivir de ello”. Raquel es una de las artesanas que participa en ‘Los Días Europeos de la Artesanía’.
El viernes 6 y el sábado 7 de abril se podrá disfrutar de su trabajo gracias a unas jornadas de puertas abiertas que se celebrarán en su taller de Alovera. Además el sábado ofrecerá un taller gratuito de iniciación al cuero artesano. Raquel Berea además recibirá en la próxima edición de Farcama Primavera el premio Miguel de Cervantes en la categoría de Diseño Aplicado a Artesanía, dotado con 8.000 euros.
La reivindicación del trabajo artesanal
Rosa Soriano lleva más de 30 años trabajando como artesana. Esta albaceteña heredó su amor por la cerámica de su padre, quien de manera autodidacta aprendió a manejar el torno y a crear a partir de un pedazo de barro. Ahora cada día lucha para que el consumidor, el ciudadano de la calle, valore justamente un producto único que nada tiene que ver con los producidos en cadena. “Hay mucha gente que sí entiende lo que estás haciendo pero hay una gran mayoría que no. Van a las tiendas y ven un jarrón por dos o tres euros, ¿cómo les explicas tú que tu jarrón vale 15?”, se lamenta.
Esta lucha diaria la llevó a abrir su taller para mostrar al público el proceso, paso a paso, de creación. Desde hace tres años participa en los Dias Europeos de la Artesanía acercando su oficio a cualquier vecino de Albacete que cruce la puerta de su taller. “Les enseño todo lo que hacemos. Incluso les dejamos usar el torno para que vean cómo se utiliza”, cuenta Rosa. Desde este viernes y a lo largo de todo el fin de semana lo vuelve a hacer con la experiencia previa de años anteriores.
“La gente no sabe, hasta que no se lo exlicas bien, el trabajo y la elaboración que lleva. Se sorprenden pero sobretodo toman conciencia del trabajo y el tiempo que cuesta hacer los jarrones y otras cosas de manera artesana”.
Pero ésta no es la única motivación que tiene la alfarera albaceteña para abrir su taller a la ciudadanía. No quiere que el oficio desaparezca como ha pasado en localidades de la provincia donde había tradición artesana que a día de hoy es casi inexistente. Dice Rosa que años atrás los maestros alfareros “se escondían” para que nadie les copiara las técnicas, “todo estaba muy oculto” y ha sido eso lo que ha llevado a la práctica total extinción en algunas zonas.
El mosaico romano, su especialidad
Rosa es experta en la técnica del mosaico romano “como la hacía en los tiempo de la antigua Roma”, una forma de trabajar que requiere de una técnica muy depurada y de mucho tiempo de esmero. “Lo hacemos al revés”, señala la artesana, que continúa diciendo: “y le ponemos la masa por encima”. Es decir, coloca primero las piezas que compondrán el mosaico, pero del revés, de tal manera que se trabaja con la zona que será visible totalmente boca abajo. Una vez montadas las piezas se añade la masa y es entonces cuado se le dá la vuelta. Con esta técnica, dice Rosa, “se consigue que el mosaico salga totalmente liso y perfecto”.