El culebrón sindical y empresarial en que se ha convertido el conflicto laboral que vive el servicio de autobuses urbanos de Talavera de la Reina se ha acrecentado esta semana con reproches, denuncias y sentencias cruzadas entre CCOO, el Sindicato Libre de Trabajadores y Monbus, la empresa adjudicataria de este servicio público.
Después del fracaso que la mediación laboral a la que se sometieron por un Jurado Arbitral empresa y sindicatos para acordar el tiempo de 'toma y deje' que realizan los conductores de los autobuses urbanos -el tiempo extra que realizan en otras tareas que excede de su jornada de trabajo como atender el lavado de los autobuses o hacerse cargo de la recaudación e incluso llevársela a su casa-, CCOO anunció que la convocatoria de huelga prevista arrancará este próximo lunes, 2 de marzo.
Una huelga que, según advirtió CCOO, se transformará en “indefinida y a jornada completa si la empresa adjudicataria del servicio, Monbus, sigue negándose a pagar el tiempo extra de ‘toma y deje’", y que, apuntaba, estaba avalada por todos los conductores de la empresa.
Sin embargo, el Sindicato Libre de Trabajadores convocó una asamblea de la que decía que los trabajadores de la empresa habían rechazado secundar esa huelga por mayoría, aunque CCOO replicaba que el anterior sindicato basaba esta decisión en la votación en la que había participado el personal administrativo, técnico e inspectores de Monbús. "Unas 18 personas a las que reclamó que apoyaran el acuerdo que supuestamente había alcanzado con la empresa para desconvocar la huelga promovida”, señaló CCOO, que acusa al STL de ser el "sindicato amigo" de Monbus.
Sentencia judicial que CCOO cree que Monbus "tergiversa"
Ante esta situación, Monbus daba a conocer esta semana la confirmación del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) una sentencia del Juzgado de lo Social número 3 de Talavera de la Reina que desestimó una demanda interpuesta por CCOO contra Urbanos de Talavera Monbus "con argumentos similares a los que el sindicato defiende en su reciente convocatoria de huelga", según indicó la empresa Monbus.
En un comunicado, Monbus señalaba que el sindicato impugnó en su día los horarios y turnos recogidos en el calendario laboral para el año 2019, defendiendo que la empresa había acometido una modificación sustancial de las condiciones de trabajo y no había seguido los trámites preceptivos para llevarla adelante.
La compañía, por su parte, sostuvo que solo se había producido una reorganización de los servicios, cuadrantes y horarios de trabajo, cuestiones que habían sido tratadas con los representantes de la plantilla (tres delegados de CCOO en ese momento) en distintas reuniones, tal y como quedó acreditado en las actas de mediación ante el Jurado Arbitral de Toledo.
La sentencia del Juzgado de lo Social, "tras exponer un análisis detallado de los tiempos de 'toma y deje' y de sus variaciones entre 2018 y 2019, sostiene que en la confección del calendario laboral no existió una variación sustancial respecto al ejercicio precedente", según ha indicado la empresa, "manteniéndose el número de turnos e itinerarios, y la rotación entre ellos de los trabajadores, con ínfimas variaciones del horario de inicio o finalización de algunos servicios".
La iniciativa de Monbus, según entiende la resolución, respondió únicamente a una reordenación y reajuste para variar ligeramente la frecuencia de paso de los autobuses y de 2 ese modo dar un mejor servicio como empresa concesionaria. "Comisiones Obreras no concretó ni demostró en qué consideraba sustanciales las variaciones en horarios y distribución de turnos, como sostenía en su demanda, lo que era imprescindible para sus tesis", recalcaba Monbus.
Sin embargo, CCOO asegura que la sentencia en cuestión "se limita a reflexionar, en sus fundamentos jurídicos, sobre qué circunstancias (importancia cualitativa, alcance temporal y las eventuales compensaciones pactadas) convierten en 'sustancial' una modificación de condiciones de trabajo impuesta por una empresa". "En el caso de Monbus, el TSJCM considera que el tiempo de más que la empresa obliga a trabajar a los conductores no constituye ‘modificación sustancial', ya que son alteraciones de inicio y fin de jornada diaria de escasos minutos".
Denuncia ante la Inspección de Trabajo
Por todo ello, CCOO denunció este pasado martes ante la Inspección de Trabajo de Toledo a la empresa Monbus "por vulneración de derecho a la actividad sindical y al ejercicio del derecho de huelga". El sindicato denuncia también "por intrusismo" al Sindicato Libre de Transporte, del que lamenta su "confabulación con la empresa" para "boicotear el proceso de huelga" convocado por CCOO.
Entre otras actuaciones de la empresa y "su sindicato amigo" para tratar de boicotear la huelga, CCOO recuerda la "asamblea" convocada por el STL "en confabulación con Monbus" el lunes 18 de febrero, inmediatamente después de que la empresa rechazara en mediación las propuestas de CCOO para evitar la huelga mediante un acuerdo sobre los dos motivos de la convocatoria, el tiempo de 'toma y deje' y la implantación del registro de jornada real de los conductores de los autobuses.
"Las personas asistentes la asamblea eran justamente las que no están afectados por el conflicto; y el sindicato que la convocó no tiene legitimidad para llegar a acuerdo alguno con la empresa en torno a un conflicto del que no es parte", asevera el secretario general de la Federción de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Toledo, Enrique Clavero.
Así, CCOO subraya que la reivindicación y la huelga de los conductores será respaldada por el conjunto del sindicato en la provincia, que tendrá una presencia activa en Talavera desde el inicio de la huelga. "La vamos a apoyar con toda nuestra fuerza porque ninguna empresa puede pretender que sus empleados/as trabaje tiempo de más sin registrar, sin cobrar y sin cotizar", destacó por su parte el secretario de CCOO en la provincia de Toledo, José Luis Arroyo.