SENASA -sociedad mercantil estatal dedicada a Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica- ha puesto de nuevo a la venta el aeródromo de Ocaña después de que el proceso de subasta que llevó a cabo en 2022 haya resultado infructuoso pese a haberse adjudicado por 7,5 millones de euros al inversor Eduardo Díaz del Río.
Dicho inversor pujó, junto a otras dos empresas por este aeródromo en el que la sociedad mercantil estatal suspendió los vuelos sin motor en 2019 debido a la caída de la actividad, que no ayudó tampoco a recuperar la situación generada por la pandemia. Por ello, decidió vender esta infraestructura y varias aeronaves de las que sí ha conseguido deshacerse.
El aeródromo salió a subasta por 1.060.000 euros, aunque entre las tres ofertas que realizaron se llegó a la cifra de 4,7 millones de euros, que ascendió hasta los 7,5 por los que se adjudicó tras una última fase de la subasta.
En este nuevo proceso de venta, SENASA aceptará ofertas remitidas desde el 24 de abril de 2023 hasta el 26 de mayo hasta las 14:00 horas. Durante ese periodo, se organizarán dos visitas a las instalaciones, previstas para el 4 y el 18 de mayo.
El aeródromo
El aeródromo de Ocaña cuenta con una superficie catastral de 379.266 metros cuadrados, 74.249 de ellos construidos (el 2,5 %), su potencial urbanizable es del 5 %. Dispone de dos pistas cruzadas de 1.280 y 700 metros respectivamente, la primera, parcialmente asfaltada (los 20 metros centrales), y una plataforma de estacionamiento de aeronaves de 23.400 metros cuadrados. La infraestructura está diseñada para la operación de aeronaves de tamaño y envergadura de entre 15 y 24 metros. El espacio aéreo en el que se encuentra el aeródromo está clasificado como delta (D-52), lo que le infiere unas condiciones favorables para la actividad de aviación general y deportiva.
En el aeródromo, restringido de uso público, no controlado, se pueden llevar a cabo actividades relacionadas con el sector aeronáutico y la innovación, tales como la aviación general y deportiva, vuelo sin motor, UAS (drones), trabajos aéreos, construcción y fabricación de material aeronáutico y proyectos I+D de movilidad o eficiencia energética. También es una instalación adecuada para el rodaje y producción audiovisual de anuncios publicitarios y películas o para la celebración de eventos, así como centro logístico, inmobiliario o de ocio por su cercanía a Madrid.
A 60 kilómetros de Madrid
La infraestructura aeronáutica, a 60 kilómetros de Madrid -con acceso directo desde la autopista A-4-, cuenta con dos hangares de 1.600 metros cuadrados cada uno, con nave principal, oficina y aseos. Un hangar de 1.871 metros cuadrados de dos plantas: planta baja para mantenimiento de aeronaves, talleres, almacenes y vestuario, y una planta superior con aulas de formación y oficinas.
También cuenta con un hangar auxiliar de 380 metros cuadrados, una nave taller de 400 metros cuadrados, un hangar de 300 metros cuadrados, una nave almacén y centros de transformación. Además, dispone de vía de acceso y zona de aparcamiento asfaltada.
En las instalaciones se ubica un edificio de 3.419 metros cuadrados, al que se accede por una vía asfaltada, con tres plantas y 43 habitaciones, aulas, oficinas, bar y restaurante, así como de un área de descanso, de 3.000 metros cuadrados, con piscina, parque infantil y jardines.