Hace casi una década que la iglesia visigoda de San Pedro de la Mata, entró en la Lista Roja de Patrimonio que elabora Hispania Nostra, una iniciativa para advertir sobre el estado de peligro del patrimonio cultural y natural. Pero este mes, el pasado 11 de abril, la asociación la sacó de esta relación para incluirla en la Lista Verde, reconociendo así su recuperación.
En 2013, Hispania Nostra advirtió de su "deterioro progresivo por abandono" y de "la invasión de la vegetación de las ruinas", así como del "desgaste continuado de sus muros por las inclemencias del tiempo" o "el expolio de piezas" de esta monumento del siglo VII.
Sin embargo, señala que en estos últimos años, se han realizado labores de conservación, recuperación y restauración de esta iglesia visigoda y fruto de ellas se ha restaurado el arco sur de la citada iglesia junto a campañas de limpieza y excavación del conjunto", exponía Hispania Nostra en sus redes sociales, valorando los trabajos que se han ejecutado.
Además, reconoce "complementariamente a estas labores, se han realizado actividades de investigación, formación y divulgación que están permitiendo ampliar el conocimiento sobre la iglesia de San Pedro de la Mata así como poner en valor su importancia como conjunto histórico-patrimonial de especial protección".
Precisamente, el pasado verano, el Ayuntamiento de Sonseca, localidad a la que pertenece a la pedanía de Casalgordo en la que se halla el yacimiento, impulsó junto a la Diputación de Toledo una campaña de excavación dirigida por Jorge Morín, arqueólogo de Auditores de Energía y Medio Ambiente (AUDEMA), y la doctora Isabel M. Sánchez (Universidad Pablo de Olavide).
Posible monasterio
"Es la primera vez que estamos excavando, lo poquito que queda, pero está siendo bastante interesante. No se sabía que la iglesia tenía tres naves, así como otro pórtico adosado al oeste", explicó el arqueólogo a Toledodiario.es, al tiempo que destacó también que en esta campaña confirmaron la cronología visigoda de todo el recinto, que "seguramente era monástico".
Esta última actuación, a la que han precedido varias campañas de limpieza del recinto, se desarrolló con seis trabajadores de un plan de empleo y la colaboración de cerca de 80 científicos y científicas en diferentes aspectos.
El objetivo principal era devolver el yacimiento al aspecto con el que lo encontró en 1903 su descubridor, el Conde de Cedillo, procediendo a la reposición del arco de entrada al templo con las piezas encontradas en el yacimiento, un proyecto que han desarrollado con la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
Indignación por su inclusión en la Lista Roja de Patrimonio
Precisamente, Morín trasladaba también su indignación por la inclusión de San Pedro de la Mata en La Lista Roja, pues consideraba que no estaban teniendo en cuenta todas las actividades que habían puesto en marcha en los últimos años y la campaña de recuperación que emprendieron en el yacimiento.
"Duele un poco que estemos ahí porque los espacios están bien, estamos trabajando todos los días y se hacen actividades continuas", refrendaba el arqueólogo unos meses antes de que Hispania Nostra haya reconocido toda esta labor tras cambiar el color de un listado que, remarcan en su página web, "no es un inventario" sino "una acción colaborativa".
Las actuaciones en el yacimiento continuarán, pues, tal y como señaló Morín, San Pedro de la Mata es "un espacio super importante" que quieren impulsar como un espacio cultural clave a lo largo de los próximos años, como parte del grupo de iglesias cruciformes visigodas del siglo VII junto con Santa Comba de Bande y Santa María de Melque.