El aeródromo de Ocaña, propiedad de SENASA -sociedad mercantil estatal dedicada a Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica-, ha salido a subasta este lunes por 1.060.000 euros. La venta estará abierta hasta el próximo 4 de febrero a través del portal Escrapalia, adjudicataria de la licitación para la comercialización y gestión de la subasta.
En la subasta se podrán presentar ofertas a sobre cerrado. El acto de apertura se celebrará el 10 de febrero de 2022, y se podrá seguir en 'streaming' en el portal web de la empresa adjudicataria de esta licitación. Posteriormente, se realizará una subasta online en el mismo portal Escrapalia entre las tres mejores posturas del 14 al 17 de febrero de 2022.
La postura mínima para la aceptación de ofertas es de 1.060.000 euros y habrá que realizar un depósito de garantía del 5% de la postura mínima, es decir, de 53.000 euros que serán devueltos al finalizar la subasta para garantizar un compromiso de compra. Se trata de una subasta abierta a todo tipo de inversores, empresas y particulares, tanto nacional como internacional.
Esta infraestructura pública está situada a 60 kilómetros de Madrid y cuenta con 379.266 metros cuadrados de superficie total, en los que se hay construidas dos pistas, cinco hangares, naves, residencia de estudiantes sin uso, oficinas, aulas y restaurante, entre otros activos. Adicionalmente, una empresa externa cuanta con un hangar de 500 metros cuadrados de su propiedad, destinado al entrenamiento de la escuela de paracaidismo.
En el aeródromo, restringido de uso público, no controlado, se pueden llevar a cabo actividades relacionadas con el sector aeronáutico y la innovación, tales como la aviación general y deportiva, vuelo sin motor, UAS (drones), trabajos aéreos, construcción y fabricación de material aeronáutico y proyectos I+D de movilidad o eficiencia energética. También es una instalación adecuada para el rodaje y producción audiovisual de anuncios publicitarios y películas o para la celebración de eventos, así como centro logístico, inmobiliario o de ocio por su cercanía a Madrid.
En concreto, este aeródromo, cuyos funcionamiento se remonta a 1.962, está diseñado para la operación de aeronaves de tamaño y envergadura de entre 15 y 24 metros. Su espacio aéreo tiene las condiciones "protegidas" para la operación de actividad de aviación general y deportiva.
Pérdidas de SENASA
SENASA se constituyó en los 90 como una sociedad mercantil estatal participada al 100% por el Estado español, sin embargo desde 2001 ostenta la condición de medio propio instrumental y servicio técnico de la Administración General del Estado (AGE) y de sus organismos y entidades de derecho público o privado. En su condición de sociedad mercantil estatal, es una entidad que se rige por el derecho privado, si bien está sometida a determinadas normas de derecho público.
Según el informe del ejercicio de 2020 que presenta en su página web, SENASA redujo su partida de 'otros ingresos de explotación' en unos 977.000 euros, y en 1,9 millones en 2019, "debido a la finalización de la subvención del déficit de explotación de aviación deportiva en octubre de 2019". En total, fija unas pérdidas de 834.000 euros el pasado ejercicio.
En parte, este resultado también se explica por la disminución -en un 18,83%- de los ingresos de la unidad de formación de navegación aérea, así como por la reducción de la actividad internacional por las restricciones de viajes impuestas por las autoridades, debido a la pandemia del COVID-19.
En base a esta situación, la Dirección de SENASA indica que ha tomado "las medidas oportunas para poder volver a la senda de beneficios y seguir siendo un referente en las áreas de seguridad aérea y de formación de navegación aérea, en los años venideros".