¿Sabías que los tratamientos de ortodoncia son uno de los motivos más comunes por los que se acude al dentista?

"Los tratamientos de ortodoncia son importantes desde el punto de vista estético pero sobre todo para la salud de los dientes", explica Alberto Cerro, odontólogo y director de la Clínica Dental Cerro Alonso de Talavera de la Reina. Y es que la mayoría de personas que acuden a esta clínica talaverana lo hacen buscando un tratamiento de ortodoncia.

A pesar de su funcionalidad, el uso de brackets "requiere un esfuerzo extra en cuanto al mantenimiento de la higiene oral".

En este sentido, la odontóloga Marta Tobar recuerda que "los aparatos de ortodoncia, sobre todo los brackets tradicionales, tienen una estructura que facilita la retención de alimentos entre los alambres y complica que el cepillo convencional elimine del todo las bacterias". Esto puede derivar en una "concentración y acumulación de placa bacteriana", fuente "tanto caries como de enfermedades en las encías como la gingivitis".

Por su parte, con la ortodoncia invisible, conocida como "invisalign", el cepillado no es tan complicado, según Tobar. "Al tratarse de férulas removibles los dientes han de lavarse como si no se estuviese recibiendo tratamiento de ortodoncia, eso sí, es esencial lavarse los dientes antes de colocar la férula para eliminar correctamente todos los residuos y evitar complicaciones".

Además, es conveniente limpiar también esas férulas "para que se mantengan transparentes y en buen estado". "Para lavar los alineadores se utiliza un cepillo de dientes, agua tibia y jabón neutro, y se cepillan para que queden limpios tanto por dentro como por fuera".

Otra forma de lavar este tipo de aparatos "es usar pastillas efervescentes como las que se utilizan en el caso de las prótesis dentales". Estas pastillas ayudan a que las férulas no retengan malos olores y las dejan libres de bacterias.

Además de limpiar los alineadores a diario, los usuarios de Invisalign deben retirarse la férula cada vez que vayan a beber algún líquido que pueda pigmentarla o para comer, y lavarse los dientes correctamente antes de volver a colocarla.

La técnica de cepillado, "mucho más importante que elegir entre cepillo manual o eléctrico"

Según la especialista en higiene bucodental, la clave para lavarse bien los dientes es "enjuagarse la boca con agua para eliminar la mayor cantidad de residuos posible". "Tras elegir un buen dentífrico y un buen cepillo, es necesario colocar el cepillo lo suficientemente inclinado como para sentirlo bajo el alambre de los brackets", subraya.

"Todas las zonas del diente deben quedar bien cepilladas, tanto los laterales como la base, la encía y el área que queda entre los brackets, siendo esencial hacer hincapié en la parte del diente que está en contacto con la encía, ya que es donde más placa bacteriana se acumula", añade Tobar.

La odontóloga asegura que "la técnica de cepillado es algo básico, mucho más importante que elegir entre cepillo manual o eléctrico". Por ello, la duración del cepillado es también un factor muy importante. "Cada cepillado debe durar entre 2 y 4 minutos, y es que el tiempo es algo básico para mantener una buena salud tanto de los dientes como de las encías. Después de pasar varios minutos cepillándote los dientes, te recomendamos que te mires al espejo y te asegures de que no quede ningún residuo.

El hilo dental y los cepillos interdentales, recomendables

"Para acabar con un buen cepillado recomiendo no olvidarse de los cepillos interdentales y el hilo dental", añade la odontóloga. Y es que el interdental es un pequeño cepillo que cabe en los espacios que existen entre los alambres y los dientes, y que está diseñado para retirar los residuos que se acumulan en zonas complicadas de acceder.

El hilo dental, por otro lado, "se pasa por debajo de los alambres y se mueve realizando un movimiento de fricción hacia arriba y hacia abajo en la cara de los dientes".