El Cerro del Bú, el asentamiento más antiguo de Toledo, se podrá visitar este sábado 16 de septiembre de manera gratuita gracias a las jornadas de puertas abiertas en el ‘Patrimonio Desconocido’; la ruta se iniciará en la iglesia de San Sebastián, pasará por los Baños de Tenerías, la Torre del Hierro y se accederá al yacimiento arqueológico por la Barca del Pasaje cruzando el río.
Esta jornada de puertas abiertas, impulsada por el Consorcio, se enmarca dentro de las actividades organizadas por el Ayuntamiento en colaboración con otras instituciones con motivo del 30 Aniversario de ‘Toledo Ciudad Patrimonio de la Humanidad’. Con esta iniciativa, cada mes se ofrecen visitas guiadas a espacios históricos rehabilitados.
Las visitas, que serán guiadas, se realizarán por grupos formados de 12 personas en horario de 10 a 14 y de 17 a 19 horas. Para el recorrido, que durará entre 45 minutos y una hora, se aconseja asistir con ropa cómoda y calzado adecuado.
Vestigios islámicos
En este yacimiento, situado entre el arroyo de la Degollada y el río Tajo, destacan dos fases: una prehistórica, del 2.500 a.C., de la Edad de Bronce; y otra islámica, ubicada en torno al año 930, relacionada con el asedio de Abderramán III a la ciudad de Toledo.
Al ser utilizado este espacio en época medieval, apenas se han conservado las estructuras del poblado de la primera fase, aunque todavía se pueden ver las marcas de los postes de las cabañas prehistóricas. En el punto más alto del cerro, se hayan los restos de un recinto fortificado, fruto del asedio del califa cordobés. La visita comenzará en la iglesia de San Sebastián, ubicada en el antiguo barrio de Curtidores, que tras la intervención integral del Consorcio se confirmó que había sido inicialmente una mezquita. Está situada muy próxima a los Baños Islámicos de Tenerías, incluidos también en la ruta, pertenecientes a la época musulmana de la ciudad.
Al igual que la Torre del Hierro, que en su origen formaba parte de la Puerta de Adabaquín o del Hierro, y que dada su función militar, fue reforzada a finales del siglo XII ante la amenaza almohade. Tras conocer más detalles sobre esta torre, se cruzará el río Tajo a través de la Barca del Pasaje para acceder andando al Cerro del Bú.
Aunque en la actualidad solo funciona una barca, en el siglo XVII estaban disponibles seis, numeradas para combatir una epidemia de peste. Más tarde, perteneció al diácono principal de la Catedral, hasta que fue desamortizada en 1841, aunque sus orígenes podrían estar relacionados con la existencia de los Molinos de Saelices, cuyo dueño adquirió la barca para ir cómodamente.