El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha dictado un auto por el que revoca la orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Torrijos que envió a prisión preventiva a F.H.G. porque en el proceso se vulneraron sus derechos fundamentales. Se trata del conocido como el Pablo Escobar español por presuntamente ser el principal importador de heroína en España y que era detenido en Toledo en el marco de una operación contra la droga.
Según el auto del TSJCM, recogido por Europa Press, con este auto se estima el recurso de apelación interpuesto por la representación del detenido contra el auto del 13 de diciembre del citado juzgado toledano, dejándolo sin efecto para acordar la inmediata puesta en libertad del investigado.
Recuerda el Alto Tribunal en su auto que el juzgado de Torrijos abrió diligencias por tráfico de drogas y dictó la prisión provisional, comunicada y sin fianza del investigado, que apeló la decisión.
En la vista del 12 de enero, el detenido pidió revocación de la resolución por falta de notificación alegando la vulneración del derecho de defensa y de la publicidad del proceso, habiéndosele notificado únicamente un testimonio con la parte dispositiva de la resolución, desconociendo lo actuado en la causa y sin posibilidad que combatir dicha resolución.
Igualmente, el recurrente alegaba no haber tenido acceso a los elementos de las actuaciones que resulten esenciales para impugnar su privación de libertad, y la defensa letrada entendía que se había visto sesgado este derecho al desconocer los hechos básicos que se le imputan al investigado, al no haber tenido acceso a esos elementos esenciales de la imputación durante la puesta a disposición judicial y ante la no notificación del auto de prisión, desconociendo tanto los hechos como los fundamentos jurídicos alegados para decretar la privación de libertad investigado.
En sus razonamientos, el auto explica que la controversia que plantea el recurrente gira en torno a si la notificación del auto que acordó la prisión provisional del investigado, limitada a su parte dispositiva por hallarse la causa declarada secreta, vulnera los derechos fundamentales invocados por el recurrente.
A este respecto, recuerda el tribunal que hay que traer a colación la doctrina constitucional que reza que la notificación de las resoluciones judiciales tiene por objeto el conocimiento por los interesados del mandato judicial que aquellas comportan, lo que puede obtenerse mediante la comunicación de su parte dispositiva, pero tiene igualmente otras finalidades, entre ellas la de que las partes puedan conocer las razones o fundamentos de la decisión para, en su caso, impugnarlos.
Por ello, "si los hechos en los que se funda la resolución o los fundamentos jurídicos que le sirven de apoyo no son conocidos por las partes, las posibilidades de impugnación de éstas quedan reducidas a un ámbito puramente formal o han de basarse en meras conjeturas o suposiciones, en detrimento de una eficaz tutela judicial".
"La restricción del principio de publicidad que supone la declaración de secreto de sumario no debe significar la atribución al instructor de la facultad de omitir la tutela de los derechos fundamentales de los sujetos afectados, sino un instrumento para asegurar el éxito de la investigación, que debe emplearse con la necesaria cautela, evitando extenderse más allá de los límites materiales que sean imprescindibles", recuerda en su tesis el auto.
Conforme a este criterio, detalla que el secreto del sumario autoriza para impedir la publicidad de la situación y resultados de la instrucción judicial y, por ello, "permite al juez no incluir información sobre esos aspectos en las resoluciones que dicte y que haya de notificar a las partes, pero no autoriza sin más a ocultarles todos los fundamentos fácticos y jurídicos de aquellas".
"Sin embargo, lo que no cabe es omitir en la notificación al detenido elementos esenciales para su defensa, lo que sin duda genera una situación que vulnera la letra y el espíritu de la Constitución", remata.