Renfe inicia este lunes una serie de reuniones de trabajo internas para elaborar un diagnóstico claro y abordar soluciones concretas a los numerosos retrasos que afectan desde principios de año a los trenes Avant que realizan el trayecto entre Toledo y Madrid y que, en muchas ocasiones, no están justificados.
Así lo comunicó la principal empresa de transporte ferroviario del país al Gobierno castellanomanchego la pasada semana tras las criticas que muchos usuarios han lanzado por la demora de sus viajes, que en ocasiones les hace llegar tarde al trabajo o la universidad.
La semana pasada, representantes de Renfe se reunieron con el el director general de Transportes y Movilidad de la Junta, Rubén Sobrino, para abordar este problema que también afecta a la línea Puertollano/Ciudad Real-Madrid. En ella se comprometieron a trabajar para detectar las "eventuales debilidades", entre los que destacan las incidencias provocadas por causas meteorológicas adversas -fuertes vientos-, que tuvieron gran impacto en estos servicios pero que no justifican todos los retrasos.
La cita se produjo tras la advertencia que lanzó el consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien apuntó que solicitaría a Renfe "con amabilidad y dureza" que dé soluciones "duraderos" a los retrasos que sufren los trenes. Según recogió Europa Press, Hernando señaló que es "inaceptable" que un servicio "que ha sido excelente, se vea estos días y semanas comprometido por distintos problemas".
"Hemos exigido a Renfe es que dé solución cuanto antes a este problema porque, al fin y al cabo, se perjudica a muchas personas de Castilla-La Mancha que tienen que ir a Madrid todos los días a trabajar y que llegan a sus centros de trabajo tarde por culpa de estos retrasos", indicó el Gobierno regional tras la reunión de trabajo.
Retrasos de hasta más de una hora
Según han trasladado distintos usuarios de la línea Toledo-Madrid, la mayoría de los retrasos se dan en uno de los primeros trenes de la mañana, fijado a las 7.55 horas, aunque también se han visto afectados en otros horarios y en el sentido Madrid-Toledo.
La demora oscila entre los 10 y los 70 minutos, lo que supone más del doble del tiempo estimado del viaje entre la capital castellanomanchega y la del país -33 minutos-, que cuentan con una quincena de frecuencias de lunes a viernes.
El compromiso de Renfe con la puntualidad en el servicio Avant contempla la devolución del 50% del precio del billete si el retraso es superior a 15 minutos y del 100% si es superior a 30. Las indemnizaciones se pueden solicitar una vez transcurren 24 horas del viaje programado y hasta un máximo de tres meses desde la fecha del mismo.