La reordenación del tráfico que se efectuó en el Casco Histórico tras las obras de remodelación de la calle Reyes Católicos ha complicado la circulación en su vehículo privado a varios residentes de este entorno del barrio que disponen de garajes particulares en el paseo del Tránsito.
Durante los primeros días desde que las nuevas medidas se hicieron efectivas en septiembre, la Policía Local estuvo informando -sin multar- de los nuevos itinerarios establecidos en la entrada -por la Bajada de San Martín- y salida -por la Puerta del Cambrón- del Casco. También se instalaron nuevas señales verticales, como la que regula el tráfico entre Descalzos y el paseo del Tránsito, que indicaba las excepciones para los vehículos que podían acceder por esas vías y que ha sido modificada posteriormente.
Esta, en concreto, permitía el acceso al autobús urbano, taxis y vehículos autorizados, que fueron eliminados de la propia señal con una pegatina blanca. Hasta ese momento, varios residentes del paseo de San Cristobal accedían a los garajes particulares que tienen en el Tránsito realizando un corto trayecto desde las proximidades de sus viviendas.
Sin embargo, tras la modificación de la señal, de la que no se ha informado a los vecinos y vecinas previamente, ese breve itinerario se ha convertido en un largo recorrido ya que ahora no pueden acceder desde Descalzos y tienen que dirigirse hasta la calle Santo Tomé -tras conseguir una autorización temporal- y bajar por la calle del Ángel hasta llegar a su garaje.
Quejas al Ayuntamiento
"Un sin sentido", trasladan dos residentes que han presentado ya sendas quejas formales al Ayuntamiento para revertir esta nueva medida que, tal y como les advirtieron agentes de la Policía Local, conllevaría una multa en caso de incumplimiento.
En las quejas, a la que ha tenido acceso este medio, explican que si acceden a su barrio desde La Cornisa por Descalzos, en vez de girar hacia el garaje en un recorrido natural, tienen que subir hasta San Cristóbal, bajar por Taller del Moro, girar hacia Santo Tomé, pasar el pivote y atravesar la calle, bajar por Calle del Ángel, girar por Reyes Católicos hasta el parque del Tránsito y acceder al garaje.
De 30 a 900 metros
"De 30 metros a 900: más tiempo, más contaminación, más gasto, más coche", lamentan los usuarios de estos garajes que cuentan con más de medio centenar de plazas. Además, exponen que "la situación es igual de absurda y sin sentido" cuando antes de ir al garaje, suben hasta el paseo de San Cristóbal donde residen -"para dejar el equipaje, la compra o un familiar con movilidad reducida".
"Desde allí tampoco se puede bajar al garaje y hay que iniciar el periplo callejero ya mencionado", agregan sobre una situación que no solo les supone recorrer una mayor distancia, sino circular durante muchos minutos más al atravesar una calle Santo Tomé que en determinadas horas está "abarrotada de peatones". "Podemos hablar de un recorrido de 15 minutos", calcula.
Por todo ello, han solicitado el Consistorio que valoren "seriamente la posibilidad de volver al estado inicial del trayecto" ya que "lo contrario es poner otra (y ya son muchas) dificultades a los que sí viven en el Casco".
Nueva ordenación del tráfico en la zona del Cambrón para disminuir el tránsito de vehículos