'Trabajando juntos en favor del Tajo', es el lema del III Foro Ibérico del Tajo, un evento en el que participan expertos y administraciones españolas y portuguesas. La iniciativa ha presentado a distintos expertos 'mano a mano', que han ofrecido su visión desde cada país, en un conjunto que incluye también inevitablemente a la Unión Europea. Específicamente, desde la perspectiva de la Directiva Marco del Agua, documento que unifica las actuaciones en materia de gestión hídrica.
La abogada ambiental María Soledad Gallego y Antonio Carmona, profesor de la Universidade Nova de Lisboa, fueron los encargados de la primera ponencia del Foro, llamada 'La demarcación internacional de la cuenca del Tajo: una visión ibérica'. En entrevista con toledodiario.es, Carmona, exalcalde de la capital portuguesa, donde desemboca el Tajo, afirma que uno de los retos que deben afrontarse para la recuperación del río es la “integración” de políticas relativas al medio ambiente, la agricultura o en cuanto al suministro de agua desde el ámbito municipal.
“Integración es una palabra que se acostumbra a usar en la gestión de recursos hídricos”, apunta Carmona al tiempo que asegura que “muchos de los problemas” que surgen con la gestión del Tajo son debidos a “la compatibilización de diferentes usos del agua”. Por ello, considera que es preciso contar con una administración “fuerte”, que sea capaz de juntar los diferentes actores y agentes implicados en la defensa de “un bien común como es el río Tejo -en portugués-"-
Asimismo, ha lamentado que en el río todavía existan “problemas de polución” cuando actualmente “existen técnicas para resolver este problema”. ““No se entiende cómo todavía hay episodios muy frecuentes de polución en el río”, añade el experto.
Respecto a los trasvases, un tema que cada vez afecta “más a los países del sur de Europa”, Carmona destaca que es “importante que los países del sur de Europa hagan propuestas en la Unión Europea (UE) para hacer una directiva sobre los trasvases”, que determine “en qué condiciones se pueden hacer trasvases, cómo y con qué dosificación”.
Trabajar en el "gran eje vertebrador"
La abogada medioambiental, María Soledad Gallego, señala que entre los principales retos del río Tajo, se encuentra conseguir un régimen adecuado de caudales ecológicos, y que esté establecido en base a criterios científicos. "Con mayores caudales circulantes y que sea adecuado al gran eje vertebrador que es el Tajo", afirmó.
Esto, combinado de forma "ineludible" con medidas que sirvan para paliar el "gran volumen" de vertidos que vienen desde la comunidad de Madrid. "Son vertidos que al fin y al cabo son aguas residuales", explica en la entrevista. Igualmente, destaca que se debe atender a la situación de las riberas, a la restauración de los cauces y a la conectividad del río, así como impulsar una gestión sostenible de la cabecera del río.
Gallego explicó en su presentación que la cuenca del río, la más poblada de España y también la más regulada del territorio español, presenta un "desequilibrio general" entre sus áreas, lo que da "pistas" de su planificación. Por ejemplo, presenta una "sobreexplotación" en la cuenca alta, debido al mayor consumo de agua y la menor capacidad de almacenamiento que tiene.
En cuanto a los pantanos de cabecera, Gallego criticó duramente que en el último plan de sequía del río se haya prescindido de Entrepeñas y Buendía. "Se definen como la cuenca de aportaciones para alimentar el trasvase. Es temerario. Poner esto en un plan de sequía me parece realmente indignante", aseguró. También destacó la disminución de aportaciones que ha sufrido la cuenca, que llega hasta el 30% entre los años 1980 y 2012, en relación al período comprendido entre 1940 y 1980.
Por eso, recordó que el trasvase es la última prioridad, ya que primero se debe priorizar, de manera legal, el uso y demanda de las cabeceras. "Y si sobra agua, al trasvase. Todos los usos son prioritarios frente a cualquier trasvase", recalcó. "Cuando se exige tanta solidaridad y se habla de apoyarnos los unos a los otros, también hay que hablar de Castilla-La Mancha", afirmó.
Por su parte, Antonio Carmona, criticó que no se haya establecido una norma comunitaria para los trasvases. "No creo que vayamos tarde para esto", aseveró, apelando al papel de Europa y de la Directiva Marco del Agua para seguir trabajando en el río Tajo. Para ello, recordó un compendio de normas del reino portugués del siglo XVI, en el que se señalaba que no se permitía lanzar a los ríos "materiales que maten a los peces" y quien lo incumpliese sería deportado a África. "En la Directiva", explicó, "se plantea un abordaje más holístico, integrador, moderno y más consensuado".
En este sentido, lamentó que existen unos objetivos de calidad para los distintos cuerpos de agua de la Unión Europea, y por tanto de la Península Ibérica. Para que estos se puedan conseguir, prosiguió, se deben aplicar técnicas que existen pero que no se están poniendo en marcha. "En realidad, se está muy lejos de aplicar las mejores prácticas ambientales y las mejores técnicas", señaló.
Esto, a pesar de que la calidad del agua "afecta a la salud pública y al desarrollo y por eso es necesario que haya estabilidad en cuanto a las normas y servicios que atiendan a las aguas". Carmona lamentó que haya existido una "sucesión de modificaciones" del marco regulador: "en Portugal ha habido demasiados cambios que no son buenos de cara a la planificación y gestión de los recursos hídricos".