Desde hace 14 años, la Asociación Hispania Nostra registra y hace públicos los elementos patrimoniales de España en riesgo de desaparición, principalmente en ruinas o gravemente dañados. Nos fijaremos como botón de muestra en la ciudad de la región que tiene más monumentos declarados, Toledo, aunque los listados se extienden a todo el ámbito regional.
En Toledo capital son La Vega Baja, la torre de Alfarach, el río Tajo a su paso por la ciudad, la necrópolis medieval y el taray de Safont. En Castilla-La Mancha hay en la actualidad 107 recogidas en esta denominada Lista Roja: ocho en la provincia de Albacete, 19 en Cuenca, 40 en Guadalajara, 32 en Toledo y 16 en Ciudad Real. Hispania Nostra ha entendido que, junto al patrimonio inmueble, también el patrimonio natural es digno de introducirse en ese concepto de patrimonio cultural. En el último año, 9 son los que se han sumado a esta terrible lista de abandono.
La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, por su parte, ha elaborado su propia “lista de patrimonio en peligro”, en la que incluye, como la de Hispania Nostra, al Tajo y al yacimiento de Vega Baja y Circo Romano, pero añade algunos más, como el anfiteatro toledano, el convento de Santa Úrsula, los baños de San Sebastián, el Salón Rico del Corral de don Diego, la coracha de Doce Cantos, el 'Horno de la botella' de la Escuela de Artes de Toledo, la portada gótica de la calle del Ángel, el edificio de la antigua biblioteca provincial en El Miradero, el Paseo de Merchán en la Vega Alta y un genérico “la casa patio”, a todo ello añade hasta 47 descripciones en la provincia.
Llama la atención la inclusión en la lista de patrimonio en peligro la de una colección mueble: la obra de Alberto Sánchez y las colecciones del Museo de Arte Contemporáneo de Toledo que en su día se exponía en la llamada 'Casa de las cadenas de Toledo'. Hay que advertir, que al no estar inventariados y catalogados los bienes muebles de los conventos cuyas comunidades se disuelven, las piezas artísticas que atesoran pueden salir (como ya lo han hecho las de Santa Úrsula a Valladolid o el archivo de Santa Clara a Madrid –con documentos medievales-) de la región, con lo que perdemos parte del patrimonio cultural castellanomanchego.
Sale de la “lista de patrimonio en peligro” de la Real Academia el Castillete de la mina La Económica, dentro del complejo minero del Guajaraz, en Mazarambroz (por su protección como Bien de Interés Cultural), San Pedro de la Mata (Sonseca) y Casa y salón de Mesa (Toledo), estos dos últimos por su rehabilitación en marcha. Y, añade el convento de Santa Clara la Real de Toledo “por su musealización y apertura al público”, aunque creemos que esta intervención es más puntual que lo que piensan los académicos.
Creemos que a la lista habría que añadir muchos más bienes inmuebles y muebles, como los declarados Bien de Interés Cultural de la casa-Alhóndiga de la calle Gerardo Lobo, el hospital de San Juan de Dios (Casa maternidad), el Casino de Toledo, la ermita de San Eugenio, la Iglesia de San Lorenzo, que aunque declarada, sigue mostrando sus escasos restos en estado de abandono, lo mismo que ocurre con otro inmueble no declarado, la que fue Residencia universitaria de Abdón de Paz, que debería tener esa categoría y, como hace Hispania Nostra, al incluir a muchos monumentos dentro de su listado.
Y mientras tanto, nuestro Gobierno regional sigue priorizando la celebración del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía con ¡trescientos actos! en toda la región, incluido espectáculos con drones. Quisiéramos saber el coste de este ánimo celebrativo (que conlleva además el cambio de logotipo en los documentos oficiales y cartelería). Estamos seguros que con ese presupuesto salvaríamos, al menos, uno de los elementos culturales con valor patrimonial que hemos descrito más arriba. Y es que, nuestras autoridades priman los gastos superfluos a aquellos otros que salvarían de la ruina inminente y, a veces, irremediable, de nuestro patrimonio.