Juan Alfonso Ruiz Molina es, por segunda legislatura consecutiva, el responsable de Hacienda y Administraciones en el Gobierno de Emiliano García-Page, ahora en un Ejecutivo regional muy distinto al que conformaba conjuntamente con Podemos hace apenas unos meses.
En una entrevista y con una holgada mayoría absoluta socialista en el Parlamento regional, el consejero parece haber dejado atrás sobresaltos como el de abril de 2017, cuando Podemos -que aún no estaba en el Gobierno- le tumbó las cuentas por sorpresa alegando que "eran más de lo mismo", frente los cambios que pretendía introducir la formación morada.
Sin embargo, reconoce que la región y el propio Ejecutivo castellanomanchego se enfrenta a otras incertidumbres en lo económico y en lo político sin ir más allá de lo que, dice, supondrá una desaceleración, que no crisis, en Castilla-La Mancha
De las dos legislaturas del Gobierno de García-Page esta es la primera ocasión en que pueden aprobar unos Presupuestos regionales en solitario, en virtud de la mayoría absoluta. ¿En qué se diferencian estas cuentas de las que aprobaron junto a Podemos?
No hay tanta diferencia. En las negociaciones con Podemos no nos separaban tantas cosas. Era más, si me permite la expresión, postureo por parte de Podemos que realmente lo que son las entrañas del presupuesto. A lo largo de la legislatura anterior, creo que el presidente García-Page consiguió los objetivos que pretendía. Es verdad que no lo hicimos con la agilidad que merecen los ciudadanos, en tanto en cuanto no pudimos aprobarlos en las fechas que nos gustaban o incluso las que exige la legislación para que entraran en vigor el 1 de enero de cada ejercicio.
Pero lo cierto es que no nos hemos separado de lo que prometió García-Page en su discurso de investidura de hace cuatro años. Han sido más las formas que el fondo, porque en el fondo hemos hecho lo que considerábamos que había que hacer para recuperar lo que nos encontramos después de la época de Cospedal.
En todo caso, ¿menos susto o menos disgusto que con los Presupuestos fallidos en abril de 2017?
Ahora tenemos certeza de que el proyecto de Presupuestos en las Cortes regionales va a tener una tramitación normal, sin perjuicio del derecho legítimo de los distintos grupos parlamentarios a presentar enmiendas a la totalidad como han hecho PP y Ciudadanos y me imagino que las parciales que también presentarán. Hasta el Grupo Socialista, supongo, porque nadie es perfecto. Todo es mejorable, para eso están los trámites parlamentarios aunque el Gobierno regional presenta su proyecto con la mejor intención y, desde luego, con unos objetivos muy claros.
No lo ha visto así la oposición al presentar sendas enmiendas a la totalidad a las cuentas de 2020
Bueno, el PP presenta enmiendas a la totalidad porque ya las tiene guardadas y las presenta todos los años. Pero tengo que decir que me ha sorprendido que Ciudadanos lo haya hecho también.
Tiene mucha más trascendencia de lo que se creen los propios grupos parlamentarios. Es grave porque lo que ponen de manifiesto es que no les gusta absolutamente nada de lo que contiene el proyecto. Es decir, dicen ‘No’ al gasto social, aunque represente el 70% del presupuesto, ‘No’ a que tengamos incentivos para motivar el crecimiento económico y la creación de empleo y ‘No’ a que paguemos a los funcionarios las retribuciones que les corresponden según los acuerdos adoptados en Madrid o según lo que marque la Ley de Presupuestos Generales del Estado.
Es decir ‘No’ a todo, ‘No’ al ciudadano y al futuro de Castilla-La Mancha. La pasada semana tuve ocasión de decírselo a los grupos parlamentarios. Hay que tomarse en serio lo que significa una enmienda a la totalidad. Sé que es legítimo, pero hubiera sido preferible, en el caso de Ciudadanos que se incorpora por primera vez a las Cortes regionales, que hubieran presentado enmiendas parciales.
Hay una nueva Consejería de Desarrollo Sostenible. ¿Han introducido de forma real criterios de lo que representa ese vocablo en el conjunto de los presupuestos?
Sí, el objetivo es generar riqueza para poder luego redistribuirla. Y la queremos crear cambiando el sistema productivo de la región y, desde luego, con criterios de sostenibilidad ambiental. En ese sentido, el presupuesto contempla los que consideramos suficientes para esta anualidad, para poner en vigor medidas que estén acordes con el respeto al medio ambiente y a la eficiencia energética.
Y eso en términos económicos, ¿en qué se traduce para que no les acusen de mero postureo ambiental con este departamento?
Son unos 150 millones de euros, pero no se trata de una Consejería que nace ex novo porque es consecuencia de la distribución de competencias que tenía la antigua Consejería de Fomento, que asume competencias de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural o de Sanidad, respecto al Consumo.
Se ha considerado que aquello que está relacionado con el desarrollo sostenible de la región tuviera una única cabeza que va a permitir mejor coordinación.
“Si crece el apartado de altos cargos es porque hemos incorporado a 45 delegados provinciales y les hemos dado la categoría de alto cargo”
Ha dicho usted que los de 2020 son unos presupuestos “expansivos” pero “austeros”. ¿Dónde pone el Gobierno el foco de la austeridad? Porque hubo un tiempo en que oír hablar de austeridad daba mucho miedo…
Efectivamente, lo he calificado como expansivo en lo social porque crece más de un 8% teniendo en cuenta que el gasto no financiero (eliminando la parte de la deuda) crece un 6,5%.
Son austeros en cuanto al gasto de la Administración, en el aparato burocrático o funcionamiento de los servicios centrales de las consejerías para liberar recursos que destinamos a Educación, Sanidad y Servicios Sociales, la parte que más afecta a los ciudadanos.
¿Y son austeros en cuanto al número altos cargos?
Que hayan aumentado los gastos relacionados con los altos cargos es porque hemos transformado las direcciones provinciales en delegaciones provinciales. Hemos cambiado el nombre y ha de cambiar también la partida presupuestaria.
El que crezca el apartado de altos cargos es porque hemos incorporado a 45 delegados provinciales y les hemos dado la categoría de alto cargo. Es decir, estamos llamando a las cosas por su nombre. Antes hacían funciones de delegados, pero ocupaban un puesto de funcionario. Afecta a la situación administrativa de estas personas. Les estaba generando problemas el hecho de no tener reconocido el status, por ejemplo, en el caso de los docentes. Las partidas destinadas a sus retribuciones pasan de estar en el artículo 12 de presupuesto, al artículo 10.
¿No se ha multiplicado entonces el número de altos cargos?
No, es cierto que se ha creado una nueva Consejería y hemos dado algún retoque en otras para reforzar el aparato de la Administración regional, pero es para mejorar los servicios que prestamos a los ciudadanos. También desde la dirección, no solo desde abajo.
¿Qué va a ocurrir con el Ingreso Mínimo de Solidaridad (IMS)? ¿Es cierto que se ha agotado el dinero antes de que hayamos terminado el año? Podemos ha pedido que se amplíe la partida presupuestaria…
No tengo esa información…La partida para el año que viene se ha aumentado en cuantía, a más de 6.000 euros e incluso los complementos por miembro de la unidad familiar, muy por encima de lo que estaban antes…
¿Pero se ha aumentado la partida en conjunto o solo lo que se paga al usuario?
No lo sé en estos momentos, las partidas presupuestarias son muchas.
Se lo pregunto también porque la situación puede agravarse si se cumplen los pronósticos de desaceleración económica, en particular entre los colectivos más vulnerables… ¿Lo ha contemplado en los presupuestos para 2020?
Esa situación siempre se contempla. Los presupuestos se pueden modificar para cuestiones extraordinarias, no son inamovibles. Si hubiera situaciones excepcionales que creo que no se van a dar no habría ningún inconveniente legal o de oportunidad para modificar lo que fuera necesario.
Respecto a la desaceleración…
Que no sé si lo es para usted o hay que hablar de crisis en ciernes…
Desaceleración significa que íbamos a una velocidad de 120 y se prevé que bajemos hasta 100. Los datos apuntan a que vamos a ir más despacio, pero seguimos avanzando.
Desde el punto de vista económico significa que si crecíamos a tasas superiores al 3% se prevé que lo hagamos en años siguientes a tasas menores, pero seguimos hablando de crecimiento.
A veces eso se puede traducir en menor creación de empleo. Iremos más lentos, pero no deberíamos hablar de crisis porque al final, vamos a motivarla.
¿Y los presupuestos son más prudentes este año por esta razón?
Son prudentes por dos motivos: porque no teníamos la información que remite el Ministerio de Hacienda respecto a un volumen importante de ingresos con los que nos financiamos (un 85% de ingresos vienen del sistema de financiación autonómica). Lo normal es que en julio nos hubieran dado unas cifras más o menos exactas para incorporarlas al presupuesto del año siguiente.
Por eso hemos presupuestado a la baja el dinero que pueda corresponderle a Castilla-La Mancha por ese concepto. Las entregas a cuenta en 2019 respecto a 2018 crecieron en un 6,3%. Las que hemos previsto para 2020 son del 4% por si acaso.
Y además, tiene que ver con las tasas de crecimiento económico. Si hemos previsto no crecer al 3,3% sino del 1,9 o 2%, lógicamente también hemos optado por presupuestar dos puntos por debajo.
Ha habido mucha polémica con las llamadas entregas a cuenta. Se lo digo por las críticas de “electoralismo” al Gobierno central al haber esperado tanto cuando el dinero se podía haber liberado antes
Yo me creo lo que nos ha venido contando la ministra…
¿Se lo cree?
Sí porque Montoro hizo lo mismo. Congeló las entregas a cuenta hasta que se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado. En este caso se han dado dos circunstancias: los presupuestos prorrogados y que estábamos ante un Gobierno en funciones que no tiene la misma libertad que si está en plenas facultades. Montoro sí las tenía y podía haberlo solucionado más fácilmente.
Además, la convocatoria electoral ha sido el remate para que la Abogacía del Estado fuera más flexible. Es un tema que está medianamente resuelto. Sí que van a solucionar las entregas a cuenta, pero hay otra partida relacionada con la mensualidad del IVA de la que no se nos ha dicho nada. Entiendo que está sin resolver.
Y una vez que se reciban las entregas a cuenta…¿Hay prioridades de pago?
En la medida en que no hemos hecho ningún recorte, es verdad que estamos siendo más lentos en el pago a la espera de que se resolviese el tema de la liquidez para acabar el ejercicio con todas las facturas al día.
Tanto tiempo con el Gobierno central en funciones… Además de las entregas a cuenta, ¿cómo ha condicionado los presupuestos regionales para 2020?
Afecta a una parte de ingresos y hemos sido prudentes presupuestando a la baja y al alza en gastos aunque hay que recordar que la Ley de Presupuestos Generales del Estado fija el incremento máximo de retribuciones de los empleados públicos.
Hay otros elementos como el Brexit o la posición comercial de Estados Unidos que afectará a nuestras empresas. Las empresas pagan impuestos…¿Cree que puede influir en la Economía y a la Hacienda pública de la región?
Entre esas incertidumbres hay que citar también la guerra comercial China-EEUU. En cuanto al Brexit casi está haciendo más daño ahora que cuando se produzca porque nos estamos retrayendo y además hay miedo.
Por otro lado, Alemania está creciendo muy poco, incluso podría entrar en depresión. Es malo porque exportamos mucho y por ser ‘la potencia’ de Europa. Después está el problema con Oriente Medio y el precio del petróleo o la guerra comercial que EEUU está también trasladando a Europa.
Son nubarrones porque si una familia tiene miedo no se comprará un coche o un frigorífico. Y si el empresario no lo ve claro se esperará para invertir. Todo tiene repercusión en la recaudación tributaria general.
¿Le preocupa?
Estoy expectante, pero hemos hecho estimaciones de crecimiento de la economía regional bastante prudentes y también respecto a los ingresos vía impositiva, pero el 85% nos viene a través de la financiación autonómica.
Hablando de impuestos…Cuando Ciudadanos pide “una auditoría del gasto público para saber si se pueden subir o bajar los impuestos porque no se sabe qué porcentaje de los impuestos revierte directamente en el ciudadano”… ¿Usted que responde?
Pues que entra dentro de la demagogia de no tener clara cuál es la política fiscal. La semana pasada hubo un debate en las Cortes a instancia del PP y no se habló de ello. Es una materia que controlo más que otras y me hubiera gustado entrar más.
Ciudadanos no tiene claro qué política fiscal se tiene que aplicar y entonces habla de auditoría del gasto. No sé en qué términos. ¿De eficiencia? ¿De eficacia? ¿De legalidad? Estamos auditados por la Intervención General de la Administración autonómica y por el Tribunal de Cuentas. No tiene mucho sentido.
Después si hablamos de empleados públicos, el 90% del gasto está concentrado en Educación, Sanidad y Bienestar Social. Pregunto, ¿a los funcionarios de la Hacienda regional hay que considerarlos como parte del dinero que repercute en el ciudadano? Yo entiendo que sí.
Los impuestos de momento no se tocan…
No, es el reto que tenemos. Primero, el déficit tiene que ser cero y además no subimos la presión fiscal. No tenemos ya esa capacidad de gasto a través del déficit y no tenemos intención de subir impuestos, sino todo lo contrario, según vaya la negociación del modelo de financiación autonómica. Retocaríamos alguna figura, pero a la baja.
Usted habla de “solvencia financiera” de la región. ¿A qué se refiere? ¿Tan poco endeudados estamos? Porque Castilla-La Mancha está siempre entre las comunidades autónomas con más deuda
No, no, solvencia financiera en cuanto a los presupuestos. Primero porque contemplan déficit cero, segundo porque se supone que no se va a incrementar la deuda, tercero porque pagamos rápido a los proveedores y cuarto porque hemos hecho operaciones de refinanciación de la deuda que han abaratado su coste.
También porque somos capaces de cumplir con los ciudadanos al mismo tiempo que estamos reduciendo el déficit. En los últimos cuatro años lo hemos hecho en un 75%. Nos encontramos con más de 600 millones y lo dejamos en 140 en 2018, cuando cumplimos el sudoku al que se somete a los consejeros de Hacienda: objetivo de déficit, de deuda y la regla de gasto.
Hemos demostrado que con los mismos recursos que gestionaba el PP, iniciamos la recuperación económica, social y de servicios públicos que en esta legislatura vamos a finalizar.
En cuanto a la recuperación de los servicios públicos no parece que haya un clima de satisfacción entre los sindicatos. ¿Habrá noticias en positivo para los empleados públicos en 2020? Y no me refiero a la convocatoria de plazas que ha anunciado, sino a las demandas sindicales de cumplir compromisos de la pasada legislatura…
Sí, pero es que todo lleva su ritmo. Creo que hemos avanzado en la recuperación de derechos de los empleados públicos en los últimos cuatro años. En próximas semanas nos volveremos a sentar con ellos para ver cuál es el horizonte de recuperar lo que falta en esta legislatura.
¿Puede avanzar alguna intención del Gobierno en este sentido?
Bueno pues la recuperación del complemento de Incapacidad Temporal (IT) que lo llevan pidiendo tiempo, pero es que la legislación estatal no nos lo permitía. Sin embargo, estamos entre los más rápidos en aprobar las ofertas públicas de empleo, somos los que menos tasas de interinidad están consiguiendo, les hemos incrementado retribuciones en más del 13%...Y las famosas 35 horas que nos costó bastante sacar adelante.
Puedo citar el aumento de los días de libre disposición, de las vacaciones…Son más de 60 medidas en favor de los empleados públicos, que se lo merecen porque fueron castigados en la etapa de Cospedal. Está también la preocupación por adaptar las oposiciones a personas con discapacidad para que tengan las mismas oportunidades. Y luego negociar la oferta pública de empleo de 2019, que está sin negociar, para llegar a las 12.000 plazas comprometidas.
¿Y estamos en condiciones de afrontar con solvencia ciertas inversiones? Le hablo por ejemplo de los hospitales para la región. El otro día el presidente hablaba incluso de duplicar la inversión en el de Guadalajara. ¿Podemos pagarlo con todas las incertidumbres?
Sí, es cuestión de priorizar y planificar. Hemos tenido más ingresos y menos déficit. Hemos hecho las cosas de otra manera.