'Mi pueblo y yo' es la denominación del nuevo proyecto organizado por la ONGD Proyecto Kieu, que funciona ya en varios ayuntamientos de la zona de La Sagra, en la provincia de Toledo. En esta ocasión, la organización trabajará estrechamente con los ayuntamientos de Borox, Esquivias, Numancia de la Sagra y Yuncos para promover participación activa entre los jóvenes y los responsables políticos.
Puede sonar aburrido, pero la intención del proyecto se basa, de hecho, en actividades puramente lúdicas. Durante cuatro fines de semanas un grupo de 15 jóvenes se reunirá con responsables de los ayuntamientos para exponer sus necesidades, demandas e inquietudas y también aprender el funcionamiento de los Gobiernos municipales de primera mano. El proyecto está financiado por el programa Erasmus+ y el Servicio de Juventud de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
María Díaz, responsable del proyecto, señala que uno de los principales objetivos de su organización es promover el contacto entre la sociedad civil y los responsables políticos para hacer posible que en los pueblos pequeños también suceden cosas interesantes. La ONG ha detectado que el colectivo de los jóvenes es uno de los más vulnerables de la comarca y es por eso que el proyecto se centra en ellos. "Se trata de un primer paso de toma de contacto entre los jóvenes y las autoridades, como los alcaldes y los concejales".
"Queremos facilitar la comunicación entre los colectivos para que vean que el trabajo conviene a las dos partes", señala Díaz. La primera sesión de las jornadas funcionará como la 'toma de contacto' entre los jóvenes y los políticos, a través de la ludopedagogía, de la mano de los expertos del colectivo La Mancha. "Uno de los principios de la ludopedagogía es determinar que las relaciones cambian una vez los actores han jugado entre ellos. La idea es romper las barreras y trabajar mas cómodos en las próximas sesiones", asegura Díaz.
Los jóvenes, posteriormente, trabajaran para conocer cómo funciona un Ayuntamiento y la gestión del dinero público, a través de juegos de rol y otras actividades lúdicas. En la tercera etapa, los responsables políticos deberán escuchar las demandas de la juventud, conocer qué es lo que falta en los diferentes Gobiernos locales. Finalmente, la idea de la ONG es que los participantes comiencen a entender que otros Ayuntamientos también deben implicarse, porque el trabajo a nivel comarcal ayuda también a impulsar el desarrollo local, según afirma Díaz.
Juan Francisco Vegas, técnico de Juventud del Ayuntamiento de Numancia de la Sagra, participará tambien en el proyecto y celebra la idea, en especial para conocer las demandas del colectivo juvenil en los municipios de la zona. "Vemos que se quejan de lo que puede faltar en los pueblos y por eso tenemos que darles voz y ponerlos en contacto con los responsables. Es un ejercicio de generosidad que deben llevar a cabo los Ayuntamientos", asegura Vegas. El técnico asegura también que el proyecto debe funcionar como un "germen de cultivo" para trabajar en la participación comunitaria con los jóvenes.