Personal de los centros penitenciarios de Ocaña I y II se han concentrado este viernes, 15 de marzo, a las puertas de estas prisiones para mostrar su repulsa al asesinato de una trabajadora de la prisión de Mas d'Enric en Tarragona. Las plantillas toledanas se han sumado así a una concentración convocada en todas las prisiones españolas.
“El pasado miércoles Nuria acudió a su puesto de su trabajo, pero no pudo volver a casa, un interno sesgó su vida y tiñó de negro a todos los empleados públicos penitenciarios, tanto de Cataluña como del resto del Estado. Consternación, rabia y dolor son los sentimientos de todos los compañeros de Nuria. La pregunta que nos hacemos los trabajadores penitenciarios es ¿dónde será el siguiente?", señalan desde los sindicatos convocantes, CSIF, ACAIP-UGT, CCOO y CIG. “Hoy desde Ocaña rendimos nuestro más sentido homenaje a nuestra compañera Nuria, el primer asesinato de un trabajador penitenciario en su puesto de trabajo. No puede volverse a repetir. Todos con Nuria. Nuestro más sentido pésame. Descanse en paz”.
Tal y como critican, en Ocaña "falta personal, sufren agresiones y hay un déficit de infraestructuras". Además, tachan de "inconcebible que en 2024 los trabajadores penitenciarios no sean considerados agentes de autoridad a la hora de realizar sus funciones", una reivindicación histórica del colectivo.
Afirman que la política penitenciaria actual "no tiene en cuenta uno de los principios básicos de nuestra legislación penitenciaria, que es adaptar el tratamiento al perfil concreto de cada interno, es decir, la individualización del tratamiento... La población reclusa ha cambiado mucho en los últimos 20 años y el sistema debe adaptarse, tanto en protocolos, como en dotación de medios materiales y humanos".