
Pedro Labrado / Podemos Toledo
El portavoz municipal de Podemos en Toledo, Pedro Labrado, ha anunciado que deja el puesto, ocho meses después de haber sido elegido. "Como no me gusta despedirme a la francesa, sirvan estas letras para explicar mi retirada de la primera línea de militancia activa", recalca en un mensaje interno.
Labrado relata que en los ocho meses que ha ejercido el cargo, las decepciones "han venido una detrás de otra". La primera de ellas la achaca a Izquierda Unidas. "La relación con IU, según mi opinión, es imposible, tras ocho meses de portavocía en los que hemos intentado reconducir la situación y más de un año de dirección regional nueva, la situación sigue siendo la misma, seguimos en el punto de partida, IU no cumple los acuerdos preelectorales y eso en mi opinión es injustificable", afirma.
Pero también tiene palabras de autocrítica para su partido, ya que recalca que ni la dirección regional ni la estatal "han sabido dar una solución decente a esta situación". Por otro lado, ha mostrado su "decepción" por la última resolución de la Comisión de Garantías Democráticas Autonómica del partido, ante la que presentó una reclamación por haber sido "acusado falsamente de acoso" por miembros del partido.
"Después de más de un año de espera, ha reconocido nada más y nada menos que se cometieron una infracción leve y dos graves que se traduce en una leve y una muy grave (por acumulación de más de una grave según nuestro código ético y el reglamento disciplinario en vigor en Podemos), pero se ha limitado a “apercibir” a la infractora", recalca Labrado.
"No solo ha sido condescendiente con la infractora ante hechos graves, sino que además no ha recogido ningún tipo de obligación como reparación a mi imagen y a mi honor que se vieron gravemente erosionados, unos hechos que además podrían ser constitutivos de delito como así reconoce también la resolución de la Comisión", explica.
Por eso, finaliza, "es difícil estar allí dónde sufres más ataques desde dentro que desde fuera". "Estas dos grandes decepciones junto a la retirada de Pablo hacen que tras más de seis años de militancia activa, mis fuerzas y mis ilusiones se hayan agotado, me voy con las manos limpias y la cabeza bien alta", concluye Labrado.