Hay rincones en el Casco Histórico de Toledo quizá más desconocidos que los ‘grandes’ del turismo en esta ciudad como puedan ser la catedral, los lugares donde podemos encontrar cuadros de El Greco, el Alcázar… El Real Colegio de Doncellas Nobles es uno de los monumentos abiertos a la visita turística en Toledo durante estas fechas. No cierra durante la Semana Santa.
No hace demasiado (se habilitó para el público general hace dos años) que se pueden visitar algunas de las estancias del que fuera concebido para “la educación integral de doncellas con pocos recursos” allá por el siglo XIV y se mantuvo en funcionamiento durante cuatro siglos hasta que fue transformado en residencia universitaria.
Hoy en día sigue manteniendo esa función pero, además, los toledanos lo pueden visitar de forma gratuita y para los turistas la visita está incluida en la ‘Pulsera Turística de Toledo’ junto a otros seis monumentos de la ciudad. La pulsera cuesta nueve euros y si no, la entrada a este monumento es de 2,80 euros. Desde el 1 de marzo está abierto de 10 de la mañana a 18.45 horas, de lunes a domingo (en ocasiones cierra durante el mediodía).
El centro fue fundado por el cardenal Juan Martínez Silíceo fue “uno de los grandes arzobispos de Toledo”, aunque con menos fama que otros -como el propio Cisneros- que tenía conocimientos de matemáticas, astronomía o física y que se convertiría en maestro de Felipe II.
Si se visita este inmueble, los guías contarán, entre otras cosas, que el cardenal Silíceo (nombrado arzobispo de Toledo en 1545) habilitó en 1550 la antigua sinagoga de Santa María La Blanca -otro de los referentes turísticos de la ciudad- “como lugar de acogida para mujeres de vida licenciosa y lo convirtió en beaterio” y como en los dos años siguientes fundaría el Real Colegio de Doncellas Nobles, procedentes de familias “venidas a menos y no siempre con título nobiliario que entraban allí a partir de los seis años” y el Colegio de Infantes, respectivamente. Este último hoy reconvertido (su edificio original porque aún sigue funcionando) en el Museo de Tapices de la catedral toledana.
En el siglo XVIII, Ventura Rodríguez realizó una reforma integral del edificio y sus actuales 'patronos' son el Arzobispado de Toledo y Patrimonio Nacional. Hoy en día, en la visita por el Real Colegio de Doncellas se puede admirar su iglesia barroca, que conserva el sepulcro del cardenal y, a través de un patio herreriano, acceder a la Sala Rectoral de la que cuelgan algunos tapices flamencos y que fue escenario de los actos solemnes del colegio a lo largo de su historia o varios lienzos y vidrieras.