El Ayuntamiento de Toledo ha procedido a dictaminar la paralización de las obras de derribo del cuartel de la Guardia Civil de Toledo tras aparecer amianto en varios conductos de las bajantes, tal y como explican fuentes municipales a Europa Press tras conocer un informe técnico fechado este jueves.
Según dicho informe de Medio Ambiente, en lo que respecta a la medición de amianto, el resultado ha sido positivo al detectar fibras de crisotilo y crocidolita, en un análisis realizado este 12 de junio.
Tras este resultado y sobre la base de la normativa, siempre según el informe, toca establecer disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto.
"Se deberá cumplir con lo exigido en la retirada y el transporte de los residuos generados para garantizar una correcta gestión de los mismos, cumpliéndose la normativa de aplicación", explica el informe, recogido por Europa Press.
De otro lado, el Servicio de Urbanismo apunta ahora a que las obras quedarán paralizadas hasta que la empresa adapte sus medios necesarios exigidos por la normativa para la retirada del material. Un trabajo que tendrá que ser supervisado por técnicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Protocolo
Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha explicado que existe un protocolo que se lleva a cabo en el caso de descubrir amianto en edificios que se van a demoler. La dirección y coordinación de la obra en Toledo, se reunirá este lunes con arquitectos de la Dirección General de la Guardia Civil para llevar a cabo dicho protocolo, aseveró Tolón, que insistió en que lo más importante es la seguridad para trabajadores y ciudadanía. Si las obras se retrasen, "pues que se retrasen", resaltó.
"Lo más importante es que va a haber un nuevo cuartel de la Guardia Civil, tan necesario", añadió. Los restos de amianto se han encontrado en las tuberías, "como siempre". "Los edificios de esa época se hacían siempre con amianto", recalcó. Tolón insistió en que la retirada se debe hacer con "inteligencia y seguridad".
Rubén Lozano exige medidas a la Delegación
De su lado, el concejal del Río Tajo, Medio Ambiente y Deportes, Rubén Lozano, ha afirmado no entender "cómo la Delegación del Gobierno no ha tenido tenido en cuenta las medidas de previsión y prevención exigidas por la normativa, pudiendo poner en riesgo la salud de trabajadores y vecinos, especialmente del barrio de Palomarejos".
"Por lo tanto, exigimos a la Delegación del Gobierno de España que tome las las medidas o fortunas y correctoras para continuar con estas obras de manera de igual manera que hizo ya el Ayuntamiento de Toledo con las obras del pabellón de la Escuela Central de Educación Física. Por lo tanto, la obra permanecerá paralizada hasta que la empresa demuestre que cuenta con todos los medios técnicos, materiales y cumpliendo la normativa exigente para este tipo de derribos", agrega.