Palomeque, un pequeño municipio de la provincia de Toledo que no alcanza los mil habitantes, ha hecho una llamada de auxilio ante la "lacra delictiva endémica" que se vive en la localidad en los últimos años.
El alcalde, Juan de Dios García, y el concejal de Seguridad, José Gabriel Bejerano, se han reunido esta semana con el subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo, Carlos Ángel Devia, para hacerle entrega de un dossier de "más de 200 folios" con toda la documentación recogida por el Consistorio sobre los robos, agresiones y desordenes públicos que sufren los vecinos.
Además de padecer robos ocasionales por agentes externos, se da una criminalidad "bien localizada y muy señalada" en varios enclaves dentro de las urbanizaciones, tal y como señala a este medio Bejerano, que recalca que se pasa "todas las semanas hablando con la Guardia Civil o visitándoles al cuartel, poniendo denuncias o colaborando" en trasladar información sobre los hechos delictivos que se suceden.
Precisamente, tras la reunión que mantuvieron el lunes con el subdelegado del Gobierno, ayer, una pequeña tienda del municipio sufrió otro robo sobre las 11.00 horas en el que los autores del mismo se hicieron con el efectivo que tenían en la caja registradora del establecimiento, más lo que la dependienta "tenía preparado para pagar a los proveedores" ese mismo día, apunta el concejal.
Enganches ilegales, escombros o invasión de la vía pública
Denuncian robos, agresiones, enganches ilegales de electricidad y agua, vertidos de aguas fecales, acumulación de escombros, contaminación acústica, invasión y obstrucción de la vía pública con caravanas que impiden incluso el acceso a la vivienda de un vecino y que forman parte del asentamiento "en una parcela en la que hay una construcción ilegal".
"Hace pocos días a uno de los ganaderos le robaron doce corderos", señala el edil sobre otra de las situaciones de criminalidad que sufren en Palomeque y que se han "disparado" en los meses de confinamiento. "Es gente que viene desplazada de otros municipios más grandes donde han molestado mucho y han conseguido echarles. Han llegado a Palomeque, que es un pueblo pequeño pero grande en extensión y campan a sus anchas por todos lados", relata Bejerano.
Ante la ausencia de Policía Local, la seguridad del municipio para hacer frente a estos hechos delictivos depende de la atención del cuartel de la Guardia Civil de Villaluenga, que a su vez presta servicio a un total de 24 municipios. Además, subrayan que "los juzgados de Illescas están desbordados y no resuelven las demandas y procesos que se han iniciado con la celeridad deseada".
"No tenemos capacidad para contratar policías locales"
"No tenemos capacidad para contratar policías locales. O toma cartas la Comandancia de la Guardia Civil o esto va a ser una batalla campal", advierte el concejal, que confía en el compromiso que les manifestó el subdelegado del Gobierno para "estudiar el caso y tomar cartas en el asunto".
"Hay bastante intranquilidad. Lo sufro como edil y como vecino. Convivo con ello y llevamos peleando mucho tiempo", recalca Bejerano, que recuerda que la oposición denunció estos hechos durante la anterior legislatura y estas quejas llevaron al vecindario a manifestarse en la plaza del Ayuntamiento; también recogieron más de dos mil firmas que aportaron junto a sus denuncias.