El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha asegurado hoy que “no tiene nadie que temer nada” en relación al yacimiento arqueológico de Vega Baja en Toledo y ha asegurado que tendrá “protección de máximo nivel” y que todos los agentes implicados irán de la mano.
En su opinión, cuando se habla de esta zona de la capital regional “hay que perimetrar el terreno”. Ha distinguido entre lo que ha denominado ‘Vega Baja 1’ que incluye la zona arqueológica con restos visigodos y la ‘Vega Baja 2’ o periferia de este recinto.
En esta última zona, explicaba, “en su momento hubo acuerdo sólido para que ahí se pudiera completar el barrio de Santa Teresa” y en concreto aludía al acuerdo con el Ministerio de Defensa que cedió terrenos de su propiedad a la ciudad “a cambio de construir un edificio de servicios, con oficinas privadas” que ahora se quiere sustituir por un edificio público: el nuevo cuartel de la Guardia Civil por el que apuesta el presidente porque “es muy necesario”, salvo que “hubiera problema por las catas arqueológicas. Entonces no habría ni que discutirlo”, añadía.
En el transcurso de un desayuno informativo, organizado por la 'La Tribuna de Toledo', ha recordado que el presupuesto para la excavación “básica” en Vega Baja alcanza los 26 millones de euros con el que se podrían construir, ha dicho, ocho centros de salud. “Hay que proteger Vega Baja con sentido común, no con fanatismo”, concluía.