La imprevisión de los responsables políticos de hoy y de ayer, así como de los responsables de la concesionaria que los llevó a colocar el garaje de la flota de autobuses urbanos en el cauce de un arroyo, ha supuesto para la ciudad de Toledo una degradación del servicio de transporte urbano de viajeros que raya en lo inadmisible.
Pasados más de tres meses, la autoridad política no exige a la concesionaria prestar el servicio como tiene adjudicado, con unas frecuencias, con una información fiable en postes informativos, app y web y el sistema de recarga de tarjetas online.
Cualquier usuario habitual del servicio podrá contar infinidad de incidencias que tal vez los días siguientes a la tromba de agua estarían justificados pero que pasados tres meses sigan las incidencias produciéndose por centenares no tiene ya justificación.
Ayer 12 de diciembre de 2023 bajando por la calle Real del Arrabal, pasaron con un decalaje de no más de cinco minutos dos autobuses de la línea 1 dirección Buenavista cuando su frecuencia en ese tramo horario es de 15 minutos. El siguiente tardaría en salir de cabecera no menos de 25 minutos. Igualmente, un autobús de la línea 41 circulaba por la misma calle dirección avenida de Irlanda a las 19:49 h., bien había salido con 8 o 9 minutos de adelanto el de las 20 h, o iba con retraso de más de 20 minutos el de las 19:40 h. Evidentemente la aplicación no proporcionaba en ese momento información fiable. Esto es sólo un botón de muestra. Como usuario habitual podría contar y no parar.
No es de recibo que se salten frecuencias. Son asumidas hasta por los propios conductores que no saben ni que decir cuándo les afeas que llevas en la parada de cabecera media hora cuándo la frecuencia de tu autobús es de 20 minutos y te dicen que ellos hacen lo que pueden.
No es de recibo que después de tres meses haya postes informativos de las esperas que se fueron a negro y todavía no han vuelto sino es para mostrar un galimatías de código informático. No es de recibo que en general no funcionen todavía con normalidad ninguno.
No es de recibo que la aplicación para móviles esté en una situación similar a la de los postes informativos, tres meses con información errática y cambiante que no da ninguna fiabilidad.
No es de recibo que tanto la disfunción de los postes como la de la app se justifique con la falta de geolocalización en los autobuses traídos de Madrid. En tres meses da tiempo a poner geolocalización a todo el parque móvil de la ciudad.
No es de recibo que desde el chaparrón no se puedan recargar las tarjetas en la web como se había podido hacer hasta ese momento. No es de recibo que consultes y lo justifiquen también con la DANA, se les ha debido empapar también la decencia.
No es de recibo que la imprevisión de las autoridades provoque un caos circulatorio en la ciudad y que como una de las soluciones se decida cortar el tráfico a Zocodover solo a los autobuses urbanos de la ciudad. ¿No sabía el responsable de tráfico que el 6 y el 8 de diciembre era fiesta y se enlazaba un puente gigantesco? Mal el responsable político y mal el mando superior de la policía local.
No es de recibo que la gran medida para solucionar los problemas de tráfico en días como estos sea recortar el transporte urbano de viajeros. A cualquiera se le podría ocurrir que precisamente lo contrario sería más efectivo, reforzarlo y ampliarlo implantando lanzaderas desde el extrarradio de la ciudad, único lugar al que en días como estos debieran poder acceder los vehículos que llegan de fuera de la ciudad. (Una vez llenos los parkings públicos).
Esto no es un invento mío, se pone en práctica en decenas de ciudades turísticas, primero para ordenar el tráfico y segundo para preservar el patrimonio. Yo ahora añadiría para proteger la salud de la ciudadanía. Si los parkings están llenos no se puede acceder a la ciudad, es fácil, en el puerto de Navacerrada se corta el tráfico cuando los aparcamientos de la estación de esquí están completos.
No es de recibo este desgobierno más aún cuando este servicio está recibiendo fuertes subvenciones por parte del gobierno central precisamente para que su funcionamiento sea mejor y su uso se intensifique, cosa difícil con el actual estado de las cosas, la gente ante la duda coge el coche particular, el transporte público no es fiable.
Cambian los gobiernos, pero no cambia el desgobierno y el maltrato a la ciudadanía toledana.
Pedro Labrado Pintado