Las feministas de Castilla-La Mancha nos movilizamos ante los ataques que están sufriendo los derechos de las mujeres en este país, poniendo en riesgo los avances conseguidos con tanto esfuerzo y lucha y ante unas elecciones que pueden determinar el futuro de las políticas feministas y, por tanto, de nuestras vidas. Nos ponemos frente a todos los partidos políticos y les decimos alto y claro que nosotras votaremos y lo haremos consecuentemente a aquellos partidos:
1. Que no se declaren meramente feministas, sino que demuestren que se van a comprometer no solo en el seguimiento de las leyes igualitarias ya promulgadas, sino con su riguroso cumplimiento. Hace falta que se implementen los necesarios recursos económicos y humanos, técnicos y procedimentales, así como la creación de un órgano fiscalizador que identifique y persiga administrativamente los incumplimientos de las obligaciones de las leyes de igualdad.
2. Que no nieguen la violencia de género, una violencia específica que ha acabado con la vida de miles de mujeres y que seguirá destruyendo y aniquilando a otras tantas mientras haya personas que piensen que estos feminicidios no deben ser un problema de toda la ciudadanía.
3. Que devuelvan la categoría de “consentimiento” a la centralidad de la ley de libertad sexual, de manera que la carga de la prueba no recaiga sobre las víctimas. Lo contrario implica volver a exigirnos que nos erijamos “en defensoras de nuestro honor”.
4. Que erradiquen de una vez por todas las desigualdades entre hombres y mujeres con la movilización de todos los recursos que ello requiera. Y no solo económicos. Es urgente cambiar el esquema mental de una sociedad que banaliza, desconoce, mira para otro lado o sencillamente niega, que la desigualdad entre mujeres y hombres existe y que es estructural, que instituye jerarquías no reconocidas y da lugar a violencias de todo tipo ejercidas sobre mujeres y niñas.
5. Que diseñen y pongan en marcha un gran pacto político y social para acabar con la trata de mujeres y menores con fines de explotación sexual. Las mujeres no somos mercancía.
6. Que mantengan el Ministerio de Igualdad con los recursos económicos, técnicos y humanos necesarios, con el fin de que sirva como garante de la transversalización de la igualdad en el resto de la Administración. Las mujeres no somos un colectivo y la igualdad debe atravesar todas las políticas públicas.
7. Que regularicen a la población extranjera. Para muchas mujeres las situaciones de irregularidad legal las coloca en circunstancias propicias a la vulneración de sus derechos: explotación laboral, trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, exclusión de servicios públicos, sean educativos o sanitarios, etc.
8. Que garanticen el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo en una red de centros sanitarios públicos, acreditados y cercanos al domicilio.
9. Que incluyan la coeducación en planes de estudio. Que no den lugar a que sea una opción personal en los claustros del sistema educativo, una lucha solitaria muchas veces del profesorado. Necesitamos educación en igualdad en todos los currículums educativos, también para profesionales de todos los ámbitos: policiales, judiciales, sanitarios, etc.
10.Que defiendan una Renta básica universal que nos haga a todas las personas más independientes de la esclavitud laboral, que nos permita recuperar tiempo y que proporcione a muchas mujeres la independencia económica necesaria para acabar con situaciones de violencia.
11. Que reduzcan la jornada laboral sin reducción de sueldo.
12. Que incluyan los principios del ecofeminismo en las políticas económicas. Queremos una sociedad que no sea depredadora de vidas y recursos, donde la vida sea verdaderamente digna de ser vivida, en pueblos y ciudades amigables, arboladas y sin contaminación.
13.Que ilegalicen los vientres de alquiler. Las mujeres no somos vasijas al servicio de deseos particulares. No podemos permitir la explotación de mujeres pobres, el registro de menores en consulados y el lucro que hay alrededor de esta práctica que banaliza el cuerpo de las mujeres y permite la compra de menores. En definitiva, votaremos a los partidos que, de forma decidida, con hechos, no sólo con palabras, defiendan que los derechos de las mujeres son derechos humanos.
Artículo de Feministas de Pueblo Castilla-La Mancha; Harticas Puertollano; Almansa Feminista; Plataforma 8M Sonseca; Asociación Feminista Milenrama Socuéllamos