La élite autodenominada 'Mesa del Casco Histórico' es la nueva forma de participación que nos están imponiendo, una élite debidamente seleccionada, habiendo más mesas, no en todos los barrios, repartidas por Toledo con el mismo formato, y que, desde el Ayuntamiento de Toledo, ya se han apresurado a asumir las 25 propuestas como hoja de ruta, como en el resto de mesas.
Esta es la nueva forma que el Ayuntamiento entiende que es la participación ciudadana, de la que llena la boca, pero que a la hora de la verdad desdeña, sólo persigue la foto, que dependiendo del grupo seleccionado se hará más o menos visible a través de los medios de comunicación.
Esta supuesta élite se compone de un grupo selecto de individuos que toman decisiones importantes en nombre de la ciudadanía, pero sin contar con la opinión ni el voto de ella.
Desde la creación de estas mesas, han sido muchas las críticas que han recibido por su falta de transparencia y su actitud elitista. Muchos residentes locales se han quejado de que esta élite no representa los intereses de la mayoría y que se toman decisiones importantes sin consultar con la comunidad.
Además, tengamos en cuenta que las propuestas que salen de estas mesas, en su inmensa mayoría, han sido debatidas, votadas y aprobadas en los Consejos de Barrio, todavía estamos esperando que nos contesten a nuestra propuesta de reforma del reglamento, o presentadas directamente al Ayuntamiento por las distintas asociaciones vecinales, y que el Ayuntamiento ha ignorado sistemáticamente.
A pesar de las críticas, estas mesas se han mantenido firme en su posición, con la inestimable ayuda del Ayuntamiento, y han seguido tomando importantes decisiones sin contar con la opinión y participación de los vecinos. Esta actitud está generando un clima de desconfianza y descontento entre los residentes, quienes se sienten marginados y excluidos del proceso de toma de decisiones.
En última instancia, representan un ejemplo preocupante de cómo una élite puede tomar el control de una comunidad sin contar con la participación de la mayoría.
Es importante que la vecindad se una para asegurarse de que su voz sea escuchada y que las decisiones importantes se tomen de manera democrática y transparente. Si no se toman medidas para abordar este problema, es probable que el descontento y la desconfianza entre los residentes locales siga aumentando.
Si la opción por la que se ha inclinado este Ayuntamiento, es la privatización y que una élite de la ciudad tome las decisiones, será un camino por el que no transitaremos juntos.
Tomen nota, todavía están a tiempo de revertir este despropósito.
Artículo de la Federación Local de Asociaciones Vecinales 'El Ciudadano'