1. Permanecerás fuera sobre todas las cosas (fuera del gobierno; fuera del local de la reunión; fuera del país o de la ciudad; etc.)
2. Siempre es mucho mejor no hablar con un compañero que hacerlo. Y ante la duda, mejor habla mal que bien.
3. No santificarás las fiestas.
4. No dedicarás tiempo a cuidar tu estado de ánimo ni el de tus compañeros y compañeras.
5. Detestarás la militancia amable y no dudarás nunca del camino a seguir.
6. Es muy importante que no tengas claras las prioridades. Puestos a criticar impurezas, por ejemplo, si eres de Podemos es mucho mejor que critiques a ERC, Sumar, PSOE, CCOO… que a Vox o PP. Y viceversa.
7. No perderás un buen titular. Siempre es mucho más importante tener en cuenta el impacto mediático que puedan tener tus palabras que el daño realizado.
8. Piensa que las células espejo las inventaste tú y pocas cosas hay más bellas que la comisión de garantías para dirimir la verdad.
9. En lugares como Castilla-La Mancha donde eligen tan pocos diputados, dedicarás tu tiempo a hablar de esto y no de los problemas de la ciudadanía y otros deseos impuros.
10. Aburre e intenta no codiciar ni los buenos momentos, ni los buenos espacios.
Ego te absolvo.