Entre las singularidades que diferencian la procesión del Corpus Christi de Toledo de otras de la provincia, la región, e incluso del resto de España, se encuentra el pago por presenciar el evento sentado. El Ayuntamiento de la ciudad habilita sillas en diferentes espacios del recorrido que se alquilan por 11,50 euros cada una. Este año salieron a la venta 2.500 sillas con un sistema de adquisición que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera mejorable.
Según el colectivo en Castilla-La Mancha, se deberían implantar "más puntos de venta, o venta escalonada" para mejorar las condiciones de compra de la ciudadanía que solo tiene dos vías para adquirir "las preciadas sillas": presencialmente, en un único punto de venta donde hay disponibles 1.750 sillas; y a través de Internet, donde se ponen a la venta otras 750 sillas.
"El pasado día 16 de mayo comenzó la venta y, como todos los años, ya en la madrugada numerosos ciudadanos esperaban la apertura de la taquilla, desde las 4 horas, haciendo cola para adquirir hasta un máximo de diez sillas por persona, cinco para la venta online", critican desde OCU ya que se podría agilizar el tiempo de esperar. Además, el actual sistema de venta no permite saber la ubicación de las sillas que se están comprando. "Los usuarios obtienen sillas que no eran las deseadas, o que ni siquiera conocen la ubicación exacta o las características de la misma, fila de posicionamiento, al sol o a la sombra", recuerdan.
Las sillas para ver la procesión del corpus de Toledo se distribuyen a lo largo de su recorrido por distintas calles del Casco Histórico de Toledo.
En cuanto a la venta online, "la página se encontraba totalmente colapsada el mismo día de inicio de la venta, ya que el número de sillas ofertadas por este sistema es menor, dando lugar a que numerosos usuarios se conectasen a primera hora para su adquisición, sin posibilidad de acceder".
Desde OCU, recomiendan al Ayuntamiento de Toledo habilitar más puntos de venta física, así como la posibilidad de venta escalonada "sacando ciertas entradas cada día, a fin de evitar el colapso formado este primer momento de venta".
Además, el colectivo considera necesario distribuir "dípticos informativos sobre la situación y características de los asientos disponibles y los adquiridos, a fin de garantizar la satisfacción" de los clientes.
Por otra parte, OCU "alerta sobre la posible reventa de estas sillas" y las consecuentes "estafas, como venta de asientos inexistentes o duplicados y falta de garantías a la hora de reclamar ante cualquier incidencia".