El concejal de Empleo, Francisco Rueda, ha informado sobre los diferentes programas de empleo y formación gestionados por el Ayuntamiento de Toledo durante este 2020 que este año se han visto reforzados con nuevas propuestas para desempleados mayores de 25 años a través de los talleres de Recualificación Profesional que se iniciarán a primeros de noviembre. En total 309 personas se están beneficiando de estas acciones.
El edil ha explicado que el Consistorio toledano ha tenido que adaptarse y buscar soluciones alternativas para poder desarrollar, con todas las garantías, los programas de formación y empleo que tenía planificados a causa de la crisis del coronavirus que ha venido a “trastocar todos los calendarios previstos” para su puesta en marcha.
De ahí, que el 16 de septiembre se cerrara el plazo de presentación de solicitudes para los tres talleres de Recualificación Profesional a los han concurrido 336 personas, siendo el 42 por ciento hombres y el 58 por ciento mujeres y el grupo mayoritario de edad de 45 a 55 años. Estos talleres -de Albañilería, Restauración y Construcción- están dirigidos a personas desempleadas y mayores de 25 años.
Cada taller contará con la participación de ocho alumnos, 24 en total y tendrá una duración de seis meses. La contratación definitiva, ha dicho el concejal de Empleo, se realizará en la segunda quincena de octubre tras la verificación de datos y la aplicación de los criterios de selección y empezarán a trabajar a primeros de noviembre. Estarán centrados en actuaciones, principalmente, en el Casco histórico de Toledo.
Más de 200 personas trabajando en el Plan de Empleo
Rueda ha explicado que los Planes de Empleo también se han visto afectados por el estado de alarma, aplazando las contrataciones a la fase de “vuelta a la normalidad” con una incorporación dilatada en el tiempo, por grupos y escalada en cuatro fases durante los meses de junio, julio y septiembre. En estos momentos, ha precisado, trabajan a través de estos planes 223 personas siendo el 59 por ciento mujeres y 40,4 por ciento hombres.
De estas 223, 12 mujeres son víctimas de violencia de género con una edad media de 38 años; 26 personas con alguna discapacidad y 89 personas han accedido al trabajo a través de los Servicios Sociales al encontrarse en colectivos de “especial vulnerabilidad”. Estas cifras indican que el Plan de Empleo del Ayuntamiento de Toledo es “eminentemente social” al pertenecer el 40 por ciento de sus trabadores a colectivos específicos, cuando la normativa exige que sea al menos un 25 por ciento, ha dicho Rueda.
El responsable municipal ha precisado que las labores del Plan de Empleo se están centrado sobre todo en actuaciones medioambientales de desbroce y limpieza, habiendo concluido ya 90 intervenciones, en todos los barrios de la ciudad atendiendo a las demandas y necesidades de las asociaciones de vecinos que fueron recogidas para tal fin en el mes de febrero. Asimismo, se ha creado un equipo para la limpieza, mantenimiento y pintura de bancos públicos que han renovado la imagen de 354.
Además, se han llevado a cabo trabajos de albañilería, que se incrementarán en los próximos meses, en distintos espacios públicos como la puerta de Bisagra, Alfonso XI, puerta del Vado o la Casa de las Cadenas o el Centro de Formación Carlos III, cuya estructura y entorno se está mejorando y adecentando.
De otro lado, el edil ha informado que el Consistorio toledano ha contratado a nueve personas, mujeres víctimas de violencia de género, bajo las condiciones que marca el Pacto de Estado Contra la Violencia de Género, al cual el Ayuntamiento está adherido.
Nuevas tecnologías, apoyo a personas hospitalizadas o energías renovables
Dentro de los proyectos dirigidos al fomento del empleo impulsados por el Ayuntamiento en colaboración con otras instituciones, está además el Programa de Empleo, Formación y Educación del Fondo Social Europeo a través del cual se han promovido varios itinerarios formativos que también han sufrido algunos cambios y retrasos con motivo de la pandemia de la COVID-19.
Tal y como ha explicado Rueda, se habían iniciado tres antes de la crisis, uno sobre obra civil con nuevas tecnologías, otro de apoyo a personas hospitalizadas y otro de energías renovables. Estos itinerarios conllevan formación para obtener un título oficial, prácticas no laborales en empresas, orientación y asesoramiento para la búsqueda de empleo. Todos vieron interrumpidos el periodo de prácticas, teniendo que desarrollarse durante el verano y el mes de septiembre, y las clases tuvieron que ser online durante el confinamiento.
45 alumnos han accedido a estos itinerarios, 24 varones y 21 mujeres. En el de obra civil se apuntaron 15 personas y lo concluyeron 10, que en estos momentos están en procesos de selección, “bien en las empresas donde han hecho las prácticas o bien se han incorporado a proyectos contratados por el Ayuntamiento ya que incluimos, con carácter general para valorar en las ofertas de las empresas su capacidad de contratar a personas desempleadas”.
Mientras, siete alumnas han terminado el itinerario de apoyo a enfermos hospitalizados, dos de ellas están trabajando en las residencias sociosanitarias donde han realizado las prácticas, ha dicho Rueda, y otras 5, en bolsas de trabajo. En este sentido, el concejal de Empleo ha agradecido a las residencias de la ciudad su implicación por la complejidad para organizar estas prácticas en momentos tan críticos.
Por último, Francisco Rueda ha hablado del itinerario de energías renovables, que aún se encuentra en proceso de finalización y cuyos alumnos han tenido ya la oportunidad de enviar sus currículums a la oferta de empleo realizada por la empresa Soltec que se presentó hace unos días en el Ayuntamiento. De cara al año que viene, hay planteados otros tres itinerarios formativos del Fondo Social Europeo de los que se podrán beneficiar 45 personas.