Tercera reunión en tres semanas entre los responsables de la Guardia Civil en Toledo y los agentes y familiares afectados por el desalojo urgente de las viviendas (los pabellones oficiales) del cuartel en esta ciudad, debido al deterioro del edificio.
En un comunicado, la Guardia Civil ha dado a conocer que, junto a la oferta interna de pabellones (70 en total) hay que añadir 108 viviendas más externas que se han ofertado en distintas localidades de la provincia por parte de empresas inmobiliarias a través de administraciones públicas. La Junta de Comunidades ha ofrecido 51 viviendas, otras entidades privadas han puesto 43 más a disposición, tanto viviendas de particulares como de mercantiles, y otra 14 se han ofrecido por parte de personas particulares a través del llamamiento realizado por la entidad Cáritas Castrense.
En la reunión se ha informado a los afectados del estado de las gestiones realizadas sobre las ayudas al realojo. Una cuestión sobre la que no detalla nada el comunicado y se ha respondido a “las diferentes inquietudes, necesidades y problemas generales y específicos planteados”.
Por otro lado, siguen las gestiones para ampliar la oferta de soluciones de ayuda habitacional y se informa de que cualquier iniciativa sobre disponibilidad de vivienda en alquiler puede ser comunicada a la Oficina de Apoyo a los Afectados por el Desalojo que se mantendrá activa hasta el final del desalojo de todos los afectados.
En esta semana algunos de los afectados ya han iniciado la mudanza a los nuevos domicilios y localidades de la provincia, “centralizadas y con cargo a los presupuestos de la Dirección General de la Guardia Civil”. Para realizar dichas mudanzas en las mejores condiciones, por parte de la Dirección General de la Guardia Civil se ha instado a los jefes de Unidad a adoptar “medidas de flexibilidad en el nombramiento del servicio de los afectados”.
Una vez finalizado el desalojo de las viviendas por razones de seguridad para las personas, como así han determinado los técnicos según los resultados de los análisis químicos sobre el estado actual de las estructuras, se iniciarán las actuaciones de derribo por parte de una empresa especializada en el sector de la demolición de edificios, que no ha sido especificada.